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La idea de los antioqueños de abrir nuevos caminos hacia el mar está más cerca de ser materializada. Entre los municipios de Santo Domingo y Cisneros, volquetas, retroexcavadoras y obreros trabajan en la construcción de 157,4 kilómetros de malla vial que acercará a Antioquia a la costa Atlántica.
Este proyecto, denominado Vías del Nus, con un valor de 1,53 billones de pesos, contempla la construcción de dos túneles de 4,1 kilómetros y el mantenimiento y operación del sistema vial durante 25 años.
En un recorrido de inspección por la obra, el secretario de Infraestructura de Antioquia Gilberto Quintero Zapata destacó la importancia de estos proyectos para el departamento porque traerá beneficio económico para los municipios que serán atravesados por esta vía.
La construcción de esta vía se inició el 9 de marzo de 2017 con la rehabilitación vial del tramo entre Cisneros-San José del Nus, correspondiente a 34,8 kilómetros, mientras que el 9 de febrero de este año los trabajos se concentraron en la construcción de la doble calzada de 20 kilómetros entre Porce-Portal entrada Santiago y las obras en inmediaciones del túnel de La Quiebra.
Por su parte, Ricardo López, gerente de la Concesión Vías del Nus reveló que “hay un avance de 150 metros en los dos frentes de trabajo de cada túnel, además, estamos próximos a recibir la licencia ambiental para la construcción de etapa que va desde Pradera hasta Porcesito. Teniendo en cuenta la compra de los predios que se requieren para avanzar en el proyecto esperamos iniciar este tramo en octubre próximo”.
Una fase importante es la construcción de los túneles, para los cuales se dispone de dos máquinas Jumbo, que son programadas para que hagan perforaciones con una profundidad de 5 metros en el arco del socavón. Posteriormente, la misma máquina carga los agujeros con dinamita y luego se hace la detonación para ir debilitando la piedra de la montaña metro a metro.
El ingeniero Francisco Rubiano explicó que “el proceso debe ser milimétrico. Luego de activar las cargas de dinamita, el muro del túnel es reforzado con arcos de acero separados entre sí con una distancia de un metro, además se le instalan unos pernos que garantizan la unidad de la montaña”.
Este proyecto pasará por debajo del túnel de La Quiebra, a una profundidad de 150 metros. De ahí que uno de los retos que tienen los ingenieros es que las obras no afecten la estructura de casi 90 años.
En medio de la construcción, también deben hallar solución a la escorrentía de aguas al interior del túnel. Para esto se instalaron unos canales que conducen el agua hacia unos pozos de potabilización para finalmente ser descargadas en las quebradas del municipio de Santo Domingo.
Jhon Jairo Agudelo, habitante del sector, reconoce la importancia del desarrollo vial. Pero, al mismo tiempo afirma que “me preocupa el daño ambiental que ocasione la obra y más aún cuando se trata de atravesar una montaña. Pienso que el agua que escurre dentro de este proyecto podría aprovecharse para el consumo y no simplemente depositarla en las fuentes hídricas de la zona”.
Por lo pronto continúan la construcción de este proyecto y se espera que para el 2021 este corredor se convierta en la principal vía para ir de Medellín hacia la costa Atlántica.