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Vigilancia a Hidroituango hasta superar contingencia: Duque
Presidente anunció medidas para mitigar impacto ambiental. Procuraduría abrió investigación.
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En Tarazá, el presidente Iván Duque estuvo acompañado del director de Gestión del Riesgo, Eduardo González; el ministro de Ambiente Ricardo Lozano; la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez; y el gerente de EPM, Jorge Londoño. FOTO presidencia
12 de febrero de 2019
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El Instituto Humboldt y la Autoridad Nacional de Pesca acompañarán desde hoy el proceso de recuperación ambiental y ecológica del río Cauca, tras una semana del cierre de compuertas en Hidroituango, decisión que redujo el caudal al 20 %, un mínimo histórico.
Así lo anunció ayer el presidente Iván Duque Márquez, al término de un Puesto de Mando Unificado en el campamento Tacuí en el proyecto hidroeléctrico. A ambas entidades se sumará el Departamento de Prosperidad que adelantará una caracterización poblacional para determinar las afectaciones sufridas luego de la maniobra técnica realizada el martes pasado.
“Será una respuesta unificada del contratista (EPM) y el Gobierno Nacional para garantizar que la recuperación ecosistémica sea efectiva”, dijo Duque en una declaración de ocho minutos.
Indicó que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) tiene en curso 12 investigaciones por presunto incumplimiento de la licencia ambiental del proyecto, 10 antes del comienzo de la actual contingencia (28 de abril de 2018) y dos posteriores.
“La Anla tiene la responsabilidad de garantizar el cumplimiento del licenciamiento ambiental (...) El trabajo unificado de las diferentes autoridades no evita que la Anla siga avanzando con las investigaciones sobre responsabilidades ambientales”, añadió.
Asimismo, anunció que el Sistema Nacional Ambiental acompañará el trabajo de la Anla para monitorear de forma constante los ecosistemas aguas abajo de la presa.
Información clara
Duque le hizo una solicitud a EPM para que suministre “información clara de las siguientes etapas que se deben surtir hasta la estabilización y control total del proyecto para que el país esté enterado de las decisiones que va a tomar”.
El mandatario indicó que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo mantendrá vigilancia permanente del proyecto hasta que la emergencia se supere. La Fuerza Pública, añadió, garantizará la atención de las personas que realicen tareas de mitigación ambiental en el río.
“La instrucción ha sido clara: las medidas deben, primero, proteger la vida de las personas que habitan la zona de influencia; segundo, proteger el ecosistema; y tercero, garantizar el avance, estabilización y terminación de un proyecto importante para la seguridad energética de la nación”, concluyó.
El presidente visitó anoche el municipio de Tarazá para escuchar los pedidos de la comunidad ribereña.
Investigación disciplinaria
Al mismo tiempo que el presidente visitaba la obra, el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, anunció la apertura de una investigación disciplinaria contra los miembros de la Junta Directiva de EPM y funcionarios de la Anla por los daños ambientales generados tras el cierre de la segunda compuerta.
El titular del Ministerio Público aseguró que la magnitud del daño generado en términos sociales, económicos y ambientales a las poblaciones ribereñas del Bajo Cauca ameritaría que el Gobierno Nacional declarara la emergencia ambiental.
“(La declaratoria) permitiría un paquete de medidas que se debe tomar para la restitución de derechos económicos, sociales y ambientales mediante primas extraordinarias. Con medidas ordinarias y curas menores no vamos a poder reparar el daño ambiental que se ha causado”, aseguró Carrillo.
El viernes pasado, la misma entidad pidió a la Superintendencia de Sociedades someter a vigilancia y control societario a EPM, teniendo en cuenta que “ha suministrado información que presuntamente no se ajusta a la realidad”, lo que a juicio de la Procuraduría, “genera total incertidumbre frente al nivel de riesgo del proyecto”.
John Maya Salazar, vicepresidente Ejecutivo, Proyectos e Ingeniería EPM, respondió que la apertura de investigaciones era “predecible” y en su momento “daremos las explicaciones y la razones por las que se tuvo que llegar a esa decisión”.
Explicó que cuando se tomó la determinación de cerrar la segunda compuerta el martes pasado había un dilema ético.
“La situación se volvió crítica y podría haber generado perder el control del proyecto si no hubiéramos cerrado la compuerta. Sí se hubiera unido la oquedad con el embalse, habríamos perdido el control del proyecto y eso hubiera generado el mayor riesgo para las comunidad aguas abajo”, indicó .
2.400
megavatios de energía es lo que se proyecta que generará Hidroituango.
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