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HISTÓRICO
Santos: la paz es motor para la reelección
  • Santos: la paz es motor para la reelección | El presidente alterna su agenda como candidato y como Jefe de Estado, para recorrer todas las regiones del país. FOTO CORTESÍA CAMPAÑA JUAN MANUEL PRESIDENTE.
    Santos: la paz es motor para la reelección | El presidente alterna su agenda como candidato y como Jefe de Estado, para recorrer todas las regiones del país. FOTO CORTESÍA CAMPAÑA JUAN MANUEL PRESIDENTE.
POR SERGIO A. NARANJO M. | Publicado

Si Juan Manuel Santos tiene algo claro es que la búsqueda de la paz es el motor que lo anima a trabajar por la reelección presidencial.

Ese discurso que ha tomado como bandera de su campaña y que representa su principal capital político para conquistar el voto ciudadano y, de paso, para enfrentar a sus contradictores, lo proyecta como eje primordial para el desarrollo del país.

Tan es así que en sus proyecciones económicas y de crecimiento considera que de firmarse un acuerdo, el país podrá crecer hasta un 6,5 por ciento de por vida, y cuando hace cálculos más optimistas la cifra la sube al 8 por ciento.

Como si se tratara de una fórmula, Santos responde a cada pregunta con el tema de la paz, sin importar si es una promesa de desarrollo para Antioquia, o cuando se le cuestiona por los resultados económicos o la infraestructura o la seguridad ciudadana.

La paz es todo para la campaña presidencial, así que quien apoya el proceso de negociación en La Habana con las Farc puede ser considerado santista, pero también quienes no lo respaldan son tildados de "enemigos de la paz".

Para este gobierno, que busca reelegirse en medio de una campaña hostil entre los candidatos y con mucho ruido por escándalos asociados a la famosa mermelada o las infiltraciones, también hay prioridades como la salud y la educación.

En el primer tema, Santos afirma que requiere garantizar que la reforma a la salud asegure la financiación del sistema, que lo haga viable. Y en materia educativa su apuesta es que el programa de Cero a Siempre sea universal.

Usted es un presidente que no cuenta con mucha popularidad, ¿cómo lo han recibido en los lugares que ha visitado en campaña?
"Nos ha ido muy bien, creo que la gente nos está apoyando por el éxito del Gobierno y porque estamos mostrando resultados. En el caso de Antioquia, estamos mostrando avances; en la política, el amor se muestra con presupuesto, y nunca el departamento había recibido tanta plata ni tampoco los municipios que lo conforman. Si se le pregunta a cualquier alcalde sobre lo que ha recibido durante este Gobierno frente a los del pasado, le dirán que han recibido muchísimo más que en toda la historia. La gente está empezando a creer que esto es cierto, lo que pasa es que antes no se confiaba".

¿Qué le espera al departamento en caso de un posible Juan Manuel Santos II?
"Mi razón para reelegirme es la paz y si logramos ese objetivo, Antioquia y el país entero tendrán una diferencia fundamental en su forma de vida. Lo que pasa es que nos acostumbramos a la guerra, a la violencia y esto succiona la energía y creatividad de cualquier sociedad. Y ahora tenemos una oportunidad real de terminar con el conflicto y esa opción hay que aprovecharla. Entonces, parte de mi desafío es establecer la verdad, porque los enemigos de la paz están circulando todo tipo de versiones absolutamente estrambóticas y mentirosas, lo cual me preocupa, porque hay gente que está creyendo esas versiones".

Antioquia fue el lugar en el que presentó su plan de educación para un segundo mandato. ¿Cómo hacer para que los colombianos tengan la posibilidad de una educación como la que a usted le pudieron dar?
"Esa es la idea, que todo el mundo tenga la posibilidad que yo tuve y que mis hijos están teniendo para estudiar. Y por eso es que decretamos la gratuidad de la educación de niveles cero a once, para que todos los niños y niñas de Colombia tengan la opción. También está el programa de Cero a Siempre para la primera infancia, en donde ya contamos con un millón de niños y esperamos que en los próximos cuatro años de Gobierno pueda llegar a ser universal. Esta es una condición necesaria para un país, ya que un niño bien educado, bien tratado, bien alimentado, tiene un buen punto de partida al empezar la escuela, de lo contrario ese niño va a estar mal de por vida. Y también incluimos a los profesores, que son los héroes; además de las madres y los padres de familia, que son básicos para garantizar un ambiente propicio para la educación".

¿Y en esa cadena qué pasará con la educación superior?
"En ese punto hay un cuello de botella, en que los muchachos y muchachas que salen de bachillerato quieren seguir estudiando y no encuentran cupo. Para mejorar ese punto estamos intentado fortalecer las universidades públicas, aumentando en 400.000 los cupos, además, impulsaremos las carreras técnicas y tecnológicas. También lo que tiene que ver con las becas crédito con cero por ciento de interés, que es un tema que poco se ha divulgado, pero que es importante resaltar e impulsar. Cuando yo llegué al Gobierno bajé el costo del interés real de los créditos del Icetex a cero. Ya llevamos 330.000 personas inscritas con este programa que expandiremos en los próximos cuatro años. Utilizaremos también la tecnología, pues hoy estamos a punto de conectar todos los municipios del país por banda ancha. La idea es que en un colegio sobre un tema determinado se pueda conectar con el mejor experto del mundo, y eso es lo que se debe hacer para igualar las oportunidades".

¿Y para el campo qué?
"Este asunto también se relaciona con el proceso de paz, porque el único tema de la agenda de política pública que se incluyó en las negociaciones de paz de La Habana, Cuba, fue precisamente el del campo. Y lo hicimos así porque si queremos que este país sea más justo, más igualitario y que el campo sea una oportunidad en un mundo que está demandando cada vez más alimentos, entonces tenemos que invertir mucho más en el campo. Yo recibí el presupuesto para el sector en un billón de pesos, y este año será de 5,2 billones; pero entonces tendrá que ser mucho más. ¿Y en qué invertir esos dineros? En bienes públicos, en llevar hospitales, colegios, carreteras, en llevar proyectos productivos y asociativos. Afortunadamente hay campo para todos y Colombia tiene un terreno amplísimo por producir y el que está produciendo lo tiene en una bajísima productividad, entonces si nos concentramos en eso convertiremos al campo en fuente de desarrollo y riqueza, en vez de ser fuente de pobreza y desigualdad como lo ha sido".

Este ha sido un Gobierno criticado por tener unas cifras que dejan mucho qué desear en ejecución de proyectos de infraestructura, ¿qué pasará con ese tema?
"Lo de la falta de ejecución es un poco injusto por lo siguiente: tomemos el ejemplo del proyecto de Autopistas de la Prosperidad. Desde que empezamos esa discusión señalamos que solo hasta el primer semestre de este año lo íbamos a adjudicar. Lo que pasa es que estructurar proyectos de esa magnitud es complejo, se requiere mucho tiempo para construir puentes y túneles como los que vamos a realizar entre Medellín y Urabá. Entonces, muchas de las obras tienen un cumplimiento planeado desde el principio, pero nos hemos demorado de manera deliberada. Porque uno de los cambios respecto al pasado es que queremos que las cosas las hagamos bien. De ahí que hayamos incluido en el Estatuto Anticorrupción la prohibición de licitar obras sin que hayan sido estructuradas, porque esa práctica le ha costado demasiado al país. Pero las cifras de ejecución, por ejemplo, del Ministerio de Transporte, es uno de los más altos de los últimos tiempos. Vamos a ver en el Santos II, construcciones como nunca se han visto en la historia".

¿Va a haber otra reforma a la salud o ese tema ya quedó concluido?
"Nosotros hemos hecho, hasta el momento, tres reformas en el Congreso. Una nos permitió el pago directo a los hospitales, lo que ocasionó que se bajara este procedimiento de 90 días de duración a 5 días. La segunda nos permitió destrabar dos billones de pesos. Y la tercera fue una conquista de todos los colombianos, para que la salud se convirtiera en un derecho y no en un negocio. En la parte práctica aumentamos en 2,8 millones la cobertura. Eliminamos esa situación injusta de pacientes de primera clase y pacientes de segunda, y no fue hacia abajo sino hacia arriba, hoy todos están con los mismos beneficios. Y, además, incluimos 183 tratamientos más en el sistema de salud colombiano. Además, le pusimos control a precios de los medicamentos, que se han reducido alrededor de un 50 por ciento".

Pero siguen los problemas en el sistema de salud...
"El paciente que recibimos estaba a punto de morirse en la sala de cuidados intensivos, sigue enfermo, pero ya lo sacamos de cuidados intensivos. Y la reforma de la salud que toca muchos intereses, tiene un aspecto que es lo que a mí más me importa, que nos va a permitir continuar con las reformas en la parte financiera, para que el sistema sea viable. De resto uno puede vivir con o sin reforma, pues no son aspectos fundamentales, pero la parte financiera sí es importante para mantener viable el sistema".

¿Y la calidad?
"En ese punto hay algo paradójico, porque si se le pregunta a cualquier persona cómo le parece el sistema de salud colombiano, todo el mundo responde que pésimo, pero si uno le pregunta a los que lo han utilizado, más de un 80 por ciento le dice que le fue bien. No tenemos un sistema malo, tiene defectos, pero comparado con el resto del mundo, es un sistema relativamente bueno".

¿Entonces, no hay nada por mejorar?
"Para esto hay que mirar cómo se miden los sistemas de salud en el mundo, por un lado la cobertura del sistema, y Colombia tiene cobertura universal, una de las más altas del mundo. Y el otro eje es cuántas enfermedades cubre el sistema, y ahí tenemos uno de los que más cubre en el mundo. Y el último eje es cuánto le toca al ciudadano destinar de su bolsillo para la salud. Colombia es uno de los países en los que menos les toca asumir a los privados porque el Estado asume ese gasto. Entonces tenemos un sistema atractivo según las mediciones internacionales. Pero claro que hay que mejorar el sistema, para que no se presenten tutelas para prestar servicios, que se aumente más la prevención. Y en eso sí hemos fallado".

¿Cómo mantendrá el crecimiento económico del país en otro eventual periodo?
"Mire, le hago un cálculo. Según el Banco de la República y el Fondo Monetario Internacional, este año creceremos a nuestra capacidad normal que es el 4,5 por ciento. Con las inversiones que haremos de Autopistas de la Prosperidad se calcula que durante el periodo de las inversiones, es decir, cuatro o cinco años, se subirá alrededor de 1,5 por ciento. Y luego, por la mayor competitividad que generará el proyecto tendremos un 0,7 por ciento de crecimiento adicional permanente. A la par, está la paz que, de firmarla, según indican los economistas, en promedio se podrían crecer dos puntos adicionales por año de por vida, por la cantidad de inversión que se podría tener. Entonces, si se le agrega a 4,5 por ciento, dos por ciento, son 6,5 por ciento, más 1,5, da 8 por ciento. Y castíguelo, quítele el 50 por ciento, entonces podremos fácilmente crecer por encima del 6,5 por ciento de por vida. Y además, solo por firmar la paz, serán 15 billones de pesos más para el Estado, que ahora podremos invertir en carreteras, en salud, en mayor prosperidad".

¿Esto implica menos recursos para la seguridad?
"Todo lo contrario, podremos destinarle más recursos a la seguridad ciudadana, ya no tendremos que destinar personal a las selvas del país, sino que se podrán reorientar recursos para darle más seguridad al ciudadano de a pie. Más cámaras de vigilancia, en policías, porque por ejemplo hemos aumentado en 25.000 el pie de fuerza en Medellín, pero sabemos que necesitamos mucho más".

¿Cuál será la diferencia ente Santos I y un eventual Santos II?
"Primero, seremos más cuidadosos en dar a conocer lo que estamos haciendo. Uno de los grandes fracasos del Gobierno fue que quisimos abarcar mucho y el que mucho abarca poco aprieta. No pudimos comunicar los resultados, eso lo veo aquí en Antioquia, cuando hacemos campaña y vamos contando. En muchos sitios no se han dado cuenta de qué es lo que hemos hecho. Seré más cuidadoso con eso. Pero la razón de ser de la reelección será la paz. Si no fuéramos a firmar la paz ahora o no hubiéremos emprendido estas negociaciones, yo me hubiera ido satisfecho por lo que hemos logrado durante estos cuatro años. Entonces esa será la gran diferencia, no para mí, porque esa paz no es mía, sino para el país.

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