Sucedió hace 100 años
1913

Por los presos

Una de las obras más caritativas que puede hacerse es socorrer al desgraciado, consolar al triste.  Los presos, esos desventurados que por sus delitos han caído bajo la sanción penal y que pagan sus crímenes en una lóbrega cárcel, alejados de la sociedad y sin más ocupación que el recuerdo pavoroso de su pasado, esos desvalidos merecen y reclaman un consuelo a su desgracia, un entretenimiento en su sedentaria vida y un poco de instrucción que los saque de la ignorancia, causa quizá por la cual cometieron los crímenes que hoy purgan.

Ninguna cosa mejor para esto que el establecimiento en la cárcel de una biblioteca.  El Sr. Don Salvador Mesa, Director de la Cárcel de Varones de Medellín, nos ha solicitado pedir a los lectores de esta publicación que se sirvan hacerle llegar libros y revistas que servirán de instrucción a los presos.