Más de cinco mil hombres de la Primera División Aeromóvil de Estados Unidos comenzaron uno de los mayores ataques con helicópteros en la guerra de Vietnam.
En las urnas, el primer ministro de Vietnam del Sur, Nguyen Cao Ky obtuvo una aplastante victoria política sobre los comunistas del Vietcong, quienes habían tratado de boicotear los comicios.
El presidente de Vietnam del Norte, Ho Chi Min, denunció los bombardeos a su país por parte de las Fuerza Aérea de Estados Unidos y aseguró que es imposible pensar en negociaciones de paz en estos momentos. Llamó a las armas a los oficiales de la reserva y a las fuerzas de retaguardia y acusó a Estados Unidos de estar intensificando la guerra y de bombardear Hanoi y Haiphong en forma fanática.
Las naciones comunistas del Pacto de Varsovia terminaron la primera reunión cumbre que celebraban en año y medio. Se anunciaría que la Unión Soviética retirará sus tropas de Hungría y Polonia y que el Bloque Oriental prepara una violenta declaración contra los bombardeos norteamericanos a los depósitos de combustibles próximos a las ciudades de Hanoi y Haiphong, en Vietnam del Norte.
Fuente: Archivo Centro de Información Periodística CIP
La aviación norteamericana bombardeó por segundo día consecutivo los depósitos petroleros de las inmediaciones de Hanoi, Vietnam del Norte, mientras que en Vietnam del Sur los tanques y la infantería, provista de lanzallamas, se enfrentaron a un regimiento de Vietcong, dando muerte a por lo menos 120 enemigos en una de las acciones más encarnizadas de la guerra.
Los aviones a reacción de Estados Unidos llevaron la guerra a los suburbios de las ciudades de Hanoi y Haipong, en Vietnam del Norte, al atacar importantes depósitos de combustibles ubicados a sólo tres y cinco kilómetros del centro de ambas localidades.
En Vietnam del Sur, bombarderos B-52 de Estados Unidos atacaron bases de abastecimiento y concentraciones de tropas guerrilleras comunistas, conocidas como Vietcong, en el primer aniversario de las incursiones aéreas de saturación, que están logrando minarles la moral.
Un monje budista prendió fuego a sus ropas y murió quemado en la principal pagoda de Saigón, capital de Vietnam del Sur. Llega así a siete el número de religiosos budistas que se dan muerte por el fuego para dramatizar su oposición al régimen militar del primer ministro Nguyen Cao Ky.
En fuentes militares de Washington se asegura que habrá aumento de los efectivos militares para la guerra en Vietnam. El total de soldados podría estabilizarse en 400 mil. En la actualidad hay 255 mil.
En esta guerra civil que comenzó hace poco en la ciudad de Danang, las tropas rebeldes sudvietnamitas, sometidas por primera vez al fuego de tanques y aviones del Gobierno, pidieron auxilio a los Estados Unidos. Al mismo tiempo, amenazaron con destruir la mayor base aérea
China comunista anunció el estallido de su tercera bomba nuclear y declaró que el experimento fue necesario para “oponerse a la extorsión y amenazas nucleares de Estados Unidos y a la coalición entre Estados Unidos y la Unión Soviética en la guerra de Vietnam”.
Una rebelión contra el gobierno del primer ministro de Vietnam del Sur, Nguyen Cao Ky, ha venido expandiéndose por todo el país. En Saigón han estallado nuevos desórdenes; en Hue, antigua capital imperial, oficiales del ejército proclamaron su rebeldía contra el gobierno central, y en el centro veraniego de Dalat, turbas estudiantiles causaron grandes daños.
El fuego de artillería tronó de nuevo en Vietnam del Sur cuando las fuerzas norteamericanas y aliadas reanudaron la guerra después de 78 horas de interrupción.