Frases de Antonio Gasset Dubois

Uno de los más programas más antiguos –aunque emitido de forma intermitente desde 1994- y de mayor calidad dedicados al séptimo arte es Días de Cine, de Televisión Española. Hasta hace unos años fue dirigido y presentado por Antonio Gasset Dubois, periodista y crítico de cine, quien supo deleitar a los televidentes con su ingenio y sentido crítico incluso para algo tan trivial como el anuncio de la salida a comerciales:

“Aprovechen la pausa para revisar su agenda de amigos, encontrarán que han malgastado su preciado tiempo y paciencia en conocer a un montón de ineptos. No se corten: cojan un boli y táchenlos”.

“Llego la hora de la pausa. Espero que puedan contener durante unos minutos los impulsos sexuales de vuestras parejas. Si no puede ser, no puede ser… en cualquier caso volveremos después de la publicidad con el sector más casto de la audiencia”.

“Buenas noches a todos. Pero antes de despedirnos, un consejo: no os droguéis, porque la ingesta de estas sustancias puede producir efectos indeseados. Un amigo mío se tomó el otro día cierta pastilla y creyó ver a George Bush leyendo un libro”.

“Lo mejor del Festival de Venecia: mi acompañante, aunque por desgracia esté enamorada de otro”.

“Soy consciente que a la hora de emisión de mi programa sólo puede ser visto por un puñado de politoxicómanos insomnes”.

“Se estrena estos días la película El último samurai, protagonizada por el ex marido de Nicole Kidman, único dato destacable de ese actor llamado Tom Cruise”.

“Para ir al cine con esta cartelera hay que tener coeficiente intelectual negativo”.

“Y ahora, si nos perdonan, vamos a hablar de cine español”.

“Es incuestionable que Kill Bill es una virtuosa obra de dirección. Lo que es cuestionable es si es algo más”.

“Vamos a una pausa publicitaria, que será tan corta como el sueldo del presentador”.

“Ahora pueden ustedes hacer un montón de cosas aprovechando los interminables minutos de publicidad”.

“Llegó la pausa. Refugiaros entre los seres queridos y mirad este aparato, la televisión, sea del precio que sea, con recelo y cierta desconfianza. Por él pueden surgir ataques frontales contra la razón y el buen gusto”.

El programa aún se emite por TVE los jueves a eso de las 5 pm.

Pacino Vs De Niro

A la luz de la prensa de los últimos años y de su prestigio, estos dos son considerados los  actores más destacados del Hollywood de los últimos treinta años. Pero si vemos en perspectiva sus películas y los directores con que han trabajado, la balanza se inclina considerablemente hacia el Toro Salvaje. Son tomados en cuenta los filmes y directores importantes. Además, las películas de significativa importancia en la historia del cine están señaladas en rojo:

Al Pacino: Trilogía de El Padrino, Serpico, Tarde de perros, Caracortada, Mar de amor, Fuego contra fuego, En busca de Ricardo III (director), Brasco, El abogado del diablo, Ángeles en America, El mercader de Venecia.

Pacino ha trabajado con: Coppola, Lumet, Brian De Palma, Mike Nichols, Christopher Nolan.

Robert De Niro: Hola, Mamá, Calles peligrosas, El padrino II, 1900, Taxi Driver, New York, New York, El francotirador, Toro salvaje, El rey de la comedia, Érase una vez América, Brazil, Corazón satánico, Los intocables, Carrera de media noche, Despertares, Buenos muchachos, Una historia del Bronx (director), Perro Bravo y Gloria, Casino, Fuego contra fuego, Marvin’s room, Tierra de policías, Jackie Brown, Cortina de Humo, Ronin, Analízame, El buen pastor (director), Polvo de estrellas.

De Niro ha trabajado con: De palma, Coppola, Scorsese, Bertolucci, Cimino, Kazan, Sergio Leone, Terry Gilliam, Alan Parker, Neil Jordan, Tarantino, Barry Levinson.

¿Qué sabés de Oscar?

Creo que es un programa de Telemedellín…

– …pero sé pocas cosas. La primera, es que no puedo saber mucho si no se han estrenado la mayoría de las películas en la ciudad. Lo demás es hablar de farándula, especular sin conocimiento de causa o, en el mejor de los casos, ver las películas en copias piratas que no permitan apreciarlas en toda su dimensión.

 – Sé que la arbitrariedad de las nominaciones y premios es enorme, tanto como la diferencia que hay entre TODO el cine que se hace y las POCAS películas que participan en ese fatuo evento.

– Sé que a Charles Chaplin nunca le dieron un Oscar por ninguna de las obras maestras que realizó.

– Sé que, en contrapartida, nominaron a Catalina Sandino por una interpretación plana y mediocre, porque confundieron -siempre lo hacen- el tinte sensacionalista del personaje (una mula colombiana) con la supuesta fuerza de la actuación.

– Sé que saber de cine y formar al televidente no tiene nada qué ver con sólo dar datos sobre las películas de tal director o actor, y tampoco con limitarse a opinar –sin argumentarlo- que un filme es muy “bacano” o un bodrio.

– Sé que a esta ciudad lo que más le hace falta es formación de públicos, y que si una entidad lo puede hacer, sin tener que promocionar cintas que no lo necesitan –la mayoría ni lo merecen- y caer en la misma trampa de los canales comerciales de decir lo que dicen todos, esa entidad debe ser un canal sostenido con dineros públicos y de vocación educativa y cultural.

– Sé que Telemedellín también tiene buenos programas.

I.M.

Las mejores películas del 2008

Además de este listado ser, como todo listado, muy personal, en el caso colombiano existe un condicionante adicional, y es que a la cartelera del país llega un ínfimo número de títulos en relación con la producción mundial. De los quinientos filmes que, aproximadamente, se estrenan en Hollywood cada año, al país llegan acaso 150. Y la desproporción con el cine del resto del mundo es mucho mayor. Así que, de lo poco que llegó, esto fue lo que más me gustó. 

1. Promesas peligrosas, de David Cronenberg
El refinamiento de la truculencia y la visceralidad aplicados a un perfecto thriller.
2. El sabor de la noche, de Won-Kar Wai
Amores y desencuentros urbanos acoplados sobre una poética visual y musical.
3. Sin lugar para los débiles, de Joel Coen
Cine de género con fuerza y originalidad, el esquema renovado en cada película.
4. Yo, tú y todos los demás, de Miranda July
Sutileza y poética de la cotidianidad, lo revelador de las búsquedas personales.
5. Malos hábitos, simón Bross
El peso espiritual y físico de  comer en una historia inteligente y opresiva.
7. Yo soy otro, Oscar Campo
Lo fantástico como alegoría de la crítica realidad colombiana.
6. Sweeney Todd, Tim Burton
La pérdida de la inocencia del autor de grandes fábulas macabras.
8. Juno, de Jason Reitman
Ingenioso y divertido relato de precocidad y angustias juveniles.
9. A través del universo, de Julie Taymor
Celebración y homenaje a la música de The Beatles y su tiempo.
10. Pero come perro, de Carlos Moreno
Pocas veces un thriller colombiano había tenido tanta fuerza y contundencia.

¿Cuál es tu lista?

10 preguntas sobre Hell Boy II

1. ¿Es su argumento un intento de los guionistas por superar la marca de lugares comunes del cine de fantasía y de superhéroes?

2. ¿Qué pasó entre el rodaje de las dos películas, que Liz no sólo aceptó de nuevo a Hell Boy sino que se fue a vivir en concubinato con él?

3. ¿Será cierto que la forma tan fácil como Hell Boy vence a sus oponentes, más que una muestra de sus habilidades, lo que hace es producir menos emoción en el espectador?

4. ¿Sabrá Guillermo del Toro –o al menos su director de arte- que la Venus de Willendorff, esa enorme escultura de piedra que subastan al inicio,  realmente mide sólo 30 centímetros?

5. ¿El hombre de lata lleno de humo verdaderamente no es un héroe demasiado ñoño y “etéreo”?

6. ¿Sabrá Guillermo del Toro que las palabras “predecible” y “elemental” no son buenos adjetivos para estar asociados a sus historias?

7. ¿No se habrá dado cuenta el director la diferencia entre lo bien que funciona el efectismo visual de, por ejemplo, la muerte de ese ser de la naturaleza, en comparación con lo mal que funciona el efectismo argumental de, por ejemplo, no permitir que Hell Boy suelte al bebé en su combate?

8. ¿Los amigos de Guillermo del Toro irán a sus fiestas a tomársele el whiskey de cuenta de los millones que ha ganado con Hell Boy, pero mientras él atiende a otros invitados confiesan que les gusta más  Cronos, su primera película, y cuando hacía cine en México?

9. ¿Si Liz abraza a Abe enojada, entonces Hell Boy cenaría pescado frito?

10. ¿Dónde vivirán Liz y Hell Boy con sus dos diablitos de fuego ahora que no están al cuidado del gobierno, son desempleados y los humanos los discriminan por ser fenómenos (igualito que con los X-Men)?
I.M.

88 minutos, de Jon Avnet

 

Otro thriller común y corriente que llega a quitarle espacio a una posible buena película. Ni siquiera su gancho, la presencia del actor Al Pacino, es una buena razón para verla, porque se trata de otro papelito también común y corriente, como los que las estrellas hacen sólo con fines “alimenticios”.

El asunto es muy simple, un sicópata se quiere vengar del testigo que lo hizo meter a la cárcel y orquesta todo un plan para hacerlo. El espectador, por su puesto, no sabe nada sino hasta el final, cuando en un par de minutos, antes del desenlace, le explican todo. Es decir, es lo que se conoce como un “engaña bobos”, un argumento lleno de información oculta, falsas pistas y tensión superficial, que sólo mantiene la atención del espectador por la débil recompensa final de saber quién es el asesino y sus motivaciones.
I.M. 

¿Las mejores películas de la historia?

¿Existe tal cosa? ¿Es posible hacer objetivamente una lista semejante? Absolutamente no. Se puede llegar a un consenso entre un grupo más o menos similar de espectadores, por ejemplo, los historiadores y críticos de cine, quienes siempre pondrán en la cabeza de la lista a El ciudadano Kane (Orson Welles, 1941).

O las listas de Hollywood que siempre son una mezcla de calidad, taquilla y popularidad, por lo cual puede estar en el número uno Casablanca (Michael Curtiz, 1941), El padrino (Francis Ford Coppola, 1972), o hasta Titanic (James Cameron, 1996). Pero la diversidad de los votantes (que va desde el espectador iletrado hasta el cinéfilo fanático), como en los premios Oscar, hace que estos resultados siempre sean irregulares y sospechosos.

Lo mejor es que cada quien, como con las canciones que le gusta, haga su propia lista. Y si es que quiere que una de esas listas le sugiera qué es lo que debe ver, pues lo mejor es primero identificar quiénes son los responsables de la elección, para alinearse con los electores con que más se identifica: críticos, historiadores, periodistas, una revista inglesa, una revista gringa, una página web seria, una página web seria donde votaron sus visitantes…

A continuación algunas listas , escoja una,  hágala usted mismo o mezcle distintos criterios. Pero en últimas, las mejores películas de la historia del cine son las de la historia personal, las que uno más recuerda y, si es posible, las que le cambiaron la vida.

O.O.

Vea tres listas: La actual, la de Hollywod, la más internacional:

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Manifiesto del cine pobre

Cine pobre no quiere decir cine carente de ideas o de calidad artística, sino que se refiere a un cine de restringida economía que se ejecuta tanto en los países de menos desarrollo o periféricos, así como también en el seno de las sociedades rectoras a nivel económico-cultural, ya sea dentro de programas de producción oficiales, ya sea a través del cine independiente o alternativo.

1- El intento de globalización acentúa el abismo entre el cine pobre y un cine rico. Ello comporta, definitivamente, el peligro de la implantación de un modelo único de pensamiento, sacrificando a su paso la diversidad y la legitimidad del resto de las identidades nacionales y culturales.

2- Hoy día, es la revolución tecnológica en el cine, la portadora de eficaces medios de resistencia a este proyecto despersonalizador, al consolidarse progresivamente nuevas posibilidades técnicas, que como en el caso del video digital y su ulterior ampliación a 35mm reducen notablemente los procesos económicos de la producción cinematográfica.

3- Ello repercute en una gradual democratización de la profesión, al desequilibrar el carácter elitista que ha caracterizado a este arte vinculado inexorablemente a la industria.

4- Aprovechar y estimular esta reducción de costos de producción, significará en un futuro inmediato la inserción en la cinematografía de grupos sociales y de comunidades que nunca antes habían tenido acceso al ejercicio de la producción del cine, a la vez que dará perdurabilidad a las incipientes cinematografías nacionales.

5- Ello será el baluarte fundamental para escapar de un sentimiento de indefensión ante el vandalismo globalizador y permitirá legitimar, de una vez y por todas, la polivalencia de estilos, legados y propósitos de un arte que no será patrimonio de un solo país ni de una sola e impositiva concepción del mundo.

6- Para que esto ocurra eficazmente, habrá que derribar el muro del control de la distribución cinematográfica por un solo grupo de mayores o transnacionales, que genera la alienación del público, al no tener éste acceso a las obras de sus autores nacionales.

7- Ello nos permitirá luchar contra el espectáculo de la violencia gratuita cinematográfica, que envilece a las audiencias y especialmente a los espectadores más jóvenes.

8- Una gradual desalienación del público solo será fecunda si los diferentes gobiernos implantan acciones legales que apoyen la producción y la distribución de sus obras cinematográficas autóctonas.

9- Entonces el cine habrá salido, definitivamente de la era de la barbarie.
 
Humberto Solás   
Presidente del Festival Internacional del Cine Pobre