La liga de la justicia, de Zack Znyder

Paisaje de super héroes

Íñigo Montoya

liga-de-la-justicia-imagen-grupal-pagina-web

Después de la explosión (y ahora sobre exposición) de cine de super héroes que se ha dado desde principio de este siglo, ya poco queda por mostrar o decir, sobre todo cuando de los personajes más conocidos se trata, tanto del universo Marvel como DC, los cuales se resumen en su zaga de Vengadores, el primero, y ahora de Liga de la justicia, el segundo.

Esto se evidencia en esta película con los héroes estelares de DC (en adelante, spoilers): Batman, la Mujer Maravilla, Flash y Superman. Lo que cuenta y muestra esta entrega no difiere mucho de lo visto en toda esa invasión de poderosos con disfraz. Es el mismo esquema cansado y gastado: una amenaza de proporciones apocalípticas para la tierra, un líder que reúne a un equipo mientras explica las características de cada miembro y una serie de pequeñas batallas que se encaminan a una definitiva que funge como clímax, después del cual todo vuelve a la normalidad, no sin antes dejar pistas para el siguiente capítulo.

El argumento, lleno de vacíos y ligerezas resulta, además, de lo más básico. La historia trata de darle complejidad a la trama y hondura a los personajes inventando conflictos pueriles entre ellos, pero todo resulta en simplificaciones y pataletas de egos y artificiales resentimientos. Que Lois Lane sea todavía la única cosa que le importa a Superman sigue siendo lo más odioso e inconsistente del Hombre de acero. Que la bella amazona solo sirva para detener terroristas de caricatura o ladrones de obras de arte es un desperdicio.

El elemento jocoso casi siempre en estas películas resulta patético e insoportable, pero, paradójicamente, en este caso la más de las veces les salió bien los jugueteos protagonizados por el joven Barry Allen (a quien nunca le dicen Flash), aunque no faltaron los chistes simplones para adolescentes de todas las edades, que son el público objetivo de este tipo de películas.

En definitiva, una película apenas entretenida, con más de lo mismo que hemos visto desde hace casi dos décadas, pero con la falta de dimensión y oscuridad que caracteriza al universo DC. Pocas imágenes o momentos memorables, ninguna reflexión o posible lectura de fondo, nada de sorpresas que no hayamos previsto minutos antes, puro paisaje de super héroes que se ha vuelto aburridoramente común a los ojos y los sentidos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>