Alien Covenant, de Ridley Scott

Un entierro de sexta

Íñigo Montoya

destaque-408139-alien-covenant-foto

Casi a treinta años de estrenada la primera película, Alien: el octavo pasajero (Scott, 1979), ya con esta nueva entrega se cuentan seis títulos (Siete, si se menciona Alien Vs. Depredador) sobre una de las criaturas más letales y célebres del cine. Es también una de las sagas más afortunadas en cuanto a la calidad de sus películas, aunque también es cierto que esta última evidencia un desgaste de la eficacia de ese universo.

Covenant es una nave que va camino a colonizar un planeta, pero su tripulación decide desviarse a otro planeta donde se originó una comunicación que parecía humana. Lo que encuentran allí es el destino final de la que fuera la anterior película: Prometeo (Scott, 2012), y claro, también encuentran a la temible criatura.

Lo más atractivo de casi todas estas películas es ese doble conflicto y amenaza que generalmente definen sus tramas: por un lado, el permanente acecho del monstruo alienígena, usualmente en espacios muy reducidos, y por el otro, las tensiones entre los mismos seres humanos, que suelen estar trenzados en luchas de poder o por la búsqueda de beneficios individuales.

No obstante, en Covenant este segundo conflicto no tiene mucha fuerza, eso sí, hasta que nos cuenta (advertencia de spoiler) que esta amenaza se traslada al androide de la nave Prometeo. Con esto, la historia toma otro matiz, uno no muy original, por cierto, pues propone la trillada idea de las máquinas se revelan ante los hombres aduciendo su incapacidad para comportarse racionalmente.

Total, que uno termina viendo casi por inercia esta trama de humanos y androides sin fuerza alguna, mientras que las pocas veces que aparece el monstruo tampoco es nada nuevo en relación con las tantas veces que ya lo hemos visto en las otras películas y con mayor grado de originalidad y sorpresa. Así que estamos ante tal vez la más floja de toda la saga y, consecuentemente, la que probablemente le da un final de sexta a una de las series cinematográficas más sorprendentes e intensas de la ciencia ficción.