Por Chepe
FOTO ARCHIVO EL COLOMBIANO
En plena etapa de mi adolescencia, cuando el amor por Nacional se me quería estallar por los poros de la piel vi llegar al club de mis amores a un hombre flaco, siempre erguido, caminar elegante y con una mirada fría, que inspiraba respeto.
Los medios de comunicación en nuestra región antioqueña cubrieron el hecho con un gran despliegue, llegaba a las toldas verdes un caleño de brazos gigantes llamado Miguel Ángel Calero. Un valor de 1.300.000 dólares lo señalaban como la gran transacción del fútbol colombiano entre clubes (Cali y Nacional).
Tras su segada y primeros partidos me obnubilé. Era la representación perfecta de un ídolo, el golpe certero que necesita para exteriorizar mi amor por Atlético Nacional. De inmediato, y con un proceso silencioso seguí cultivando en mi interior la estirpe de arquero callejero para jugar las recochas en el barrio, pero no con cualquier estilo, adentro me sentía poseído por ese señor llamado Miguel Calero.
Fue un sello. Usaba las medias más arriba de la rodilla. Extendía los brazos en los penales. Me gustaba que me fusilaran para tratar de reaccionar con hábiles reflejos. Pensaba en que el poder de aquel hombre llegaba a mí cuando estaba en las canchas. Calero me marcó.
Luego vino su consagración, dos títulos con Nacional (uno local y otro internacional). Me fascinaba en aquella época cuando el verde terminaba los partidos empatados -se definían por penales- porque sabía que en el arco estaba el hombre que siempre nos ponía a celebrar. Un Show infalible para atajar tiros desde los once pasos.
Reí con su llegada y lloré con su partida. Fue fundamental en la final de 1999 cuando aquella noche del 16 de diciembre defendió a muerte una jugada que hubiera sido letal para las aspiraciones de título. Corría el minuto 26 del segundo tiempo, balón a profundidad, Jairo El Tigre Castillo picó en punta y quedaba solo contra Calero. Este de manera desesperada salió a cortar la jugada, pero el balón lo sobrepasó, con su cuerpo se tiró contra la humanidad de Castillo y cortó la jugada. Roja para Calero. Al final el verde empató y tres días después gritamos ¡Nacional Campeón!
Como no recordarlo. O aquella vez, que con más corazón que otra cosa empujó al equipo como un gran líder, luego de ir perdiendo 2-0 en un clásico y hasta con un pase de cabeza, tras un tiro de esquina, logró ayudar para el empate y al final terminamos ganando 3-2. ¡Fue memorable!
Lo dio todo por esta camiseta, así no hubiera nacido con ella. Si tantas veces lo dijo, que por esta camiseta de Nacional se hacía matar. Con sus atajadas lo demostró. Con los shows los ratificó y con sus sonrisas lo dejó escrito para la historia con tinta indeleble.
Hoy Miguel Calero tengo que aceptarlo: lloré. Solo los recuerdos de un paso corto por Nacional, pero muy fructífero me hicieron amar más está camiseta. Gracias Show, gracias amigo, gracias Miguelito. Hasta siempre. Una flor en tu tumba.
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Totalmente de acuerdo, para mi gusto y de los que he tenido la fortuna de ver jugar despues de Higuita, Calero ha sido el mas grande cancerbero en la historia de nuestro verde, era un placer y una total confianza tenerlo cuidando los tres palos y liderando desde atraz nuestro equipo,esa final del 99 en Cali nunca se nos olvidara, Mi Dios puede estar seguro porque en su equipo celestial llego el mejor…
Este texto solo lo definire con una sola palabra
E X E L E N T E . . .
Señor Ramirez
No era necesario decir ” Despues de Higuita ” solo por que Calero no era antioqueño.
Por favor acabemos de una vez por todas con ese regionalismo obsoleto.
Amigo, no fuiste el unico que derramaste una lagrima con este articulo
Que grande lectura, de las mejores que he visto en mucho tiempo.
Un abrazo!
Excelente, a ese portentoso arquero, hay que hacerle un homenaje póstumo, Nacional se lo debe y la hinchada lo debemos pedir, paz en la tumba.
Miguel Calero ademas de caleño era hincha de su Deportivo cali por favor hinchas del Nacional no todo lo que nace de este pais es suyo, jugo aqui porque era un profesional como tambien pudo jugar en el Junior o Millonarios. Calero repartio sus amores a su Cali del alma y el pachuca Mexicano, el nacional fue su hogar de paso hacia mexico
Luise, yo estoy de acuerdo con el autor, después de Higuita y no porque sea caleño, sino porque con Higita nuestro equipo marco la historia del fútbol colombiano y nuestra historia como el primer club colombiano en ganar la Copa Libertadores…
Calero sin duda es un ídolo, apenas tenia 9 años al ver esa formidable final en 1999, y no dejo de pensar en que él, así no haya jugado el ultimo partido de la final fue el artífice de ese titulo!
Gracias Calero!
Y gracias Chepe! que buen texto, que siento como mio al recordar dicho momento.
no quiero que el señor osorio siga como tecnico, nacional es un patrimonio de antioquia y colombia y en el mundo ya que somos la mejor hinchada del mundo.
no podemos dejar que esto siga como el sida, carcomiendo los sentimientos de una hinchada, que necesitamos mas vision, mas liderazgo, mas compromiso, con la hinchada.y el equipo.
Gracias
de miguel calero solo ven algunas cosas positivas pero se nos olvida que como hincha y jugador del cali que fue llego a decir palabras ofensivas hacia nacional y hacia antioquia
estoy de acuerdo con edgargomez tanto OSORIO como MARULANDA, DE LA CUESTA Y LOS ARDILA ( COFRADIA DE SANTANDEREANOS QUE NOS QUITARON A CHOCONAL, POSTOBON, PELDAR, COLEJER, RCN) DEBEN IRSE DE NACIONAL
hola a todos y en especial alque hiso toda la frase sobre miguel calero solo quiero desirles que dejemos esa bobadas no importa de donde sea o donde haya nacido el jugador rescatemos los grandes valores dela persona tengamos encuenta que era un colombiano mas que era una exelente persona y un gran ser humano nosotros los hinchas del verde tenemos que estar orgullosos de lo que tenemos y que somos los mejores del pais y la verda si el señor osorio debe de salir de nacional ese señor no tiene criterios para dirigir esa gran institucion llamada atletico nacional gracias a todos Dios los bendiga
No digamos estupideces, que si no fuera por la “cofradía de Santandereanos”, Nacional no sería tan grande, porque esa cofradía tiene dinero y ha invertido mucho en el equipo, así sea por negocio.
De resto, solo felicitar a chepe por su excelente artículo.
Hablemos la verdad. Si no fuera por la “cofradía de Santandereanos”, Nacional no sería tan grande. Ellos tienen dinero y han invertido en el equipo, no importa que no sean antioqueños.
El resto, felicitar a Chepe por este excelente escrito.