En el último mes mataron a dos policías en el Valle de Aburrá, los cuales al momento del crimen estaban de civil y en tiempo de descanso, por fuera de su servicio.
Las muertes involucraron a múltiples atacantes, aunque de momento no hay pistas que conecten los dos hechos.
Las víctimas, el subintendente Eduard Guarín (izquierda) y el patrullero Fredy Sierra. Fotos cortesía de la Policía.
El asesinato de un policía delante de la familia, y de uno de sus vecinos, tiene cavilando a los investigadores judiciales de Medellín.
El crimen ocurrió en el mismo lapso de tiempo en el que otros cuatro uniformados fueron acribillados en otras localidades del país. ¿Habrá conexión entre los hechos?
En primer plano, el patrullero Wilder Romo Durango, asesinado en Medellín. Las muertes ocurrieron entre el 5 y el 7 de mayo en distintos municipios de Colombia. Foto: cortesia.
Un soldado profesional y una civil fueron asesinados a tiros por tres hombres que, según la comunidad, vestían pantalones camuflados y camisas negras.
El hecho ocurrió en la madrugada de este martes 16 de julio en el barrio Manrique Oriental, en el nororiente de Medellín, y se suma a otros cinco ataques ocurridos en el Valle de Aburrá y sus alrededores, que han dejado de a dos o más víctimas cada uno, para un total de siete muertos y seis lesionados.
En este automóvil iba el comerciante asesinado en El Poblado el 10 de julio. Su acompañante logró conducirlo hasta la clínica. Foto de Manuel Saldarriaga.
El ataque contra cuatro jóvenes en el municipio antioqueño de San Jerónimo, en el que dos murieron y dos resultaron heridos, estaría relacionado con un fallido atentado contra un cabecilla de la organización criminal “la Terraza”.
Esta es la hipótesis preliminar de las autoridades sobre el incidente acaecido el pasado domingo 16 de septiembre, en la vereda Tafetanes de la citada localidad de Occidente.
Las víctimas fueron atacadas por sicarios en motocicleta, que las siguieron desde Medellín. Foto de archivo.
Las autoridades aún no tienen claro qué organización criminal está detrás de los atentados terroristas contra tres puestos de Policía en Medellín, aunque por ahora es seguro que los tres episodios están conectados.
El alcalde de la metrópoli antioqueña, Federico Gutiérrez, manifestó que los tres artefactos explosivos estaban fabricados de idéntica manera: modo artesanal, pólvora negra en igual cantidad y sincronizados para explotar a las 8:15 p.m.
Agentes del Grupo Antiexplosivos de la Sijín desactivaron los artefactos en el Doce de Octubre y Manrique Oriental. Cortesía Periódico Q’Hubo.
A la cárcel La Picota de Bogotá y por medida de seguridad, fue trasladado Jairo Andrés Ardila Murillo, apodado “Guayabo” y jefe de la organización criminal “Pachelly”, quien resultó herido en un ataque a un bus cuando disfrutaba del permiso especial de 72 horas que la justicia otorga a los condenados que han cumplido las dos terceras partes de su pena.
El atentado acaeció en la noche de Halloween, el pasado 31 de octubre, según lo confirmado por el Inpec. Esta es la reseña del caso, elaborada por El Colombiano, con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.
Jairo Andrés Ardila Murillo, alias “Guayabo”. Foto de archivo.
Los muertos, los heridos, los amenazados y los aterrorizados los están poniendo tres comunas de Medellín durante el último mes: Candelaria (comuna 10), Castilla (5) y Aranjuez (4).
Las autoridades han hecho incansables consejos de seguridad, enviaron refuerzos y prometieron “meterse con toda” a esos sectores, pero los sicarios siguen haciendo su trabajo casi a diario. ¿Qué es lo que pasa?
El general José Ángel Mendoza, comandante de la Policía Metropolitana, recorre la esquina de Barrio Triste donde un ataque con granada dejó un muerto y tres heridos, el 10 de julio de 2014. Foto de Róbinson Sáenz.
En una acción casi simultánea de los mercenarios, madre e hijo fueron asesinados en dos lugares diferentes de Antioquia, separados por una hora y 30 minutos de camino.
Las víctimas fueron Beatriz Helena Torres de Vargas, de 62 años, y su descendiente Óscar Alberto Vargas Torres, de 29, campeón nacional en 100 y 200 metros estilo mariposa, miembro del Liga Antioqueña de Natación. La familia estaba vinculada al negocio de los arrendamientos y la propiedad raíz en Medellín y Urabá.
En este vehículo se transportaba el nadador. Falleció en la silla del piloto. Foto de Stephen Arboleda.
“Pues bien, nos han retado y aceptamos el reto: ¡vamos con todo contra ‘los Chatas'”, proclamó el general José Ángel Mendoza, en respuesta a un ataque contra dos patrulleros en el municipio de Bello, Antioquia.
El comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, ofendido por la agresión a sus uniformados, fue más allá en su sentencia: “Este año empezaremos contra ‘Los Chatas’, vamos a hacer el mayor esfuerzo que sea posible, de la mano con la institucionalidad, para eliminar a este tipo de delincuentes. Juan Carlos Mesa Vallejo, alias ‘Carlos Chata’, y Elkin Alonso Mesa Vallejo, alias ‘Elkin Chata’, ¡vamos contra ustedes, con todas las de la ley!”.
Cuando fue capturado "Nando", el jefe de la banda "Pachelly", el general José Mendoza prometió no cesar en la lucha contra el crimen organizado de Bello. Foto de Pablo Santa.
Asesinos disfrazados con pelucas y atuendos de Policía, víctimas raptadas y ejecutadas, desplazamientos y tiroteos en espacios públicos, fueron los actos del crimen organizado del Valle de Aburrá en el último fin de semana.
Entre el sábado y el lunes festivo ocurrieron 16 asesinatos en el área metropolitana, siendo los más preocupantes tres episodios de homicidio múltiple. En el aire queda la misma pregunta de siempre: si estadísticamente se sabe, desde los años 90, que la mayor cantidad de homicidios en la zona se presentan entre la noche del viernes y la madrugada del lunes, ¿por qué la situación sigue incontrolable?
Esta es la escena del crimen en un paraje rural de Itagüí, donde dos primos fueron raptados, amarrados y abaleados. Foto de Esteban Vanegas.
Cuatro policías fueron atacados cuando se desplazaban en un automóvil por un vía del occidente de Antioquia, adelantando tareas de investigación judicial contra el crimen organizado.
En la acción ilegal murieron dos servidores públicos y otros dos quedaron heridos, uno de ellos de gravedad.
De izquierda a derecha, los fallecidos intendente García y patrullero Castrillón, y los heridos patrulleros Carrasquilla y García. Fotos de cortesía.
Dos hermanos fueron asesinados hoy por sicarios motorizados, quienes les dispararon en una vía pública del barrio La Colina, en el suroccidente de Medellín.
El doble crimen se ejecutó a las 2:00 p.m., luego de que Andrés Giraldo Tabares, conductor de una motocicleta, se chocara con un carro.
La escena del crimen, en el barrio La Colina, un sitio afectado por las bandas delincuenciales. Foto de Esteban Vanegas.
Valentina, la niña de seis años que resultó herida en un ataque sicarial contra otras dos menores de edad, no pudo resistir más y falleció en las Urgencias Infantiles del Hospital San Vicente de Paúl de Medellín.
Su deceso se confirmó anoche, debido a la bala perdida que la impactó en el cuello, cuando caminaba con su madre por un callejón del barrio La Independencia III, en el occidente de la ciudad.
En este callejón de La Independencia III falleció la niña de 13 años, una de las dos contra quienes se dirigía el ataque. Foto de cortesía.
Quienes lo conocían, aseguran que él era muy precavido a la hora de moverse en la ciudad. Llegaba a su casa a diferentes horas y tomaba rutas distintas; era tan reservado, incluso, que los vecinos de la cuadra no sabían con certeza en qué trabajaba.
Por eso es que la muerte del investigador criminalístico Jaime Alberto Henao Arteaga es tan sorpresiva, máxime cuando los asesinos lo esperaban en la esquina de su propia residencia, en el barrio Manrique Central de Medellín.
El ataque ocurrió en la calle 70 con la carrera 42 de Manrique Central. La víctima murió en un centro médico. Foto de Manuel Saldarriaga.
Una promotora de ventas fue atacada con una jeringa, mientras viajaba como pasajera de un bus de servicio público.
La peligrosa situación ocurrió en un vehículo de la ruta de Campo Valdés integrada al Metro de Medellín. La víctima sobrevivió pero aún se desconoce por qué la atacaron.
En este bus sucedió la inusual agresión, a la altura del barrio Campo Valdés.
Dos conductores de buses fueron asesinados hoy en Medellín e Itagüí, en un lapso de apenas una hora.
La situación generó el paro de una ruta, el número 15 en lo que va corrido del año en el Valle de Aburrá, perjudicando a miles de usuarios que tuvieron que caminar o gastar más pasajes.
Así bloquearon los buses el sector de Ditaires, en Itagüí. Foto de Wálter Arias.
Dos estudiantes muertos y una herida por las balas, fue el resultado del accionar de los violentos afuera de dos colegios de Medellín.
Ambos casos ocurrieron hoy, en el lapso de una hora. Al mediodía, el alumno Luis Miguel Monsalve Montoya salía de la institución educativa Gabriela White Vélez, ubicada en el centro de la ciudad.
En esta cuadra fueron abaleados los dos estudiantes, en el barrio Santa Rosa de Lima. Foto de Róbinson Sáenz.