Una traición de su propia mente, y no una acción de los criminales, fue lo que al parecer llevó a un joven indígena a formular una falsa denuncia sobre una masacre en el municipio de Tarazá, Antioquia.
Esta situación se desató el pasado viernes, cuando Luis Cértica llegó hasta la Personería de la localidad y dijo que un grupo armado había asesinado a sus dos padres y cinco hermanitos, con edades de tres a 11 años. Los hechos, según su historia, habían ocurrido en el sector El Rayo, a unas 10 horas del casco urbano.