El máximo cabecilla delincuencial del municipio de Itagüí sabía que para las autoridades era un trofeo de altísimo valor. Por eso, “Tuto” desconfiaba de todo el mundo, a veces prefería andar solo y jamás empleaba un celular para llamar a su gente.
Un grupo especial de la Dirección Antinarcóticos (Dirán) viajó de Bogotá a Medellín, a principios de este año, y comenzó a seguirle la pista. Muchas personas hablaban del terror que este hombre les provocaba, aunque nadie se atrevía a denunciarlo, pues afirmaban que tenía redes de corrupción en los organismos judiciales, funcionarios que le avisaban cuando alguien lo delataba. Esta es la reseña del caso, elaborada en equipo por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.