“No estoy negando, ustedes ya saben a quién cogieron, no hubieran venido por aquí si no estuvieran seguros”, respondió, vencido, “Carlos Pesebre”, rodeado por comandos de Policía, cuando estos le exigieron que se identificara.
Esa captura del pasado martes 19 de marzo en la finca hotel Río Manso, en el municipio de Urrao, fue el preludio para el destape de uno de los expedientes más tenebrosos en el bajo mundo de la ciudad: el de la “Odín Robledo” (Organización Delincuencial Integrada al Narcotráfico), un grupo que comenzó vistiendo el camuflado de las Autodefensas y luego mutó a la mafia de “la Oficina”. Esta es la historia del caso, elaborada por El Colombiano y Revelaciones del Bajo Mundo.