Falta de previsión de las autoridades, negligencia de los gobernantes y un enorme poder criminal para atemorizar a la población, son algunas de las conclusiones que deja el paro armado ilegal instaurado por la banda “los Urabeños”.
En total hubo siete personas asesinadas (dos civiles, dos militares y tres policías) y pérdidas multimillonarias, en medio de la impotencia del Gobierno para atender una emergencia de seguridad que estaba ampliamente anunciada.
Este es el relato de los hechos, elaborado por El Colombiano con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.