Mirando los rincones del calabozo en la sede de la Sijín de Medellín, pasa sus días Mauricio Alberto González Sepúlveda, alias “el Ronco”, “Felipe” o “Fly”. Quizá pensaba que no volvería a pisar una celda, después de su pasado arresto y absolución, pero a este exparamilitar y cabecilla de la mafia antioqueña la justicia no le había quitado los ojos de encima.
Un secuestro ordenado en 2006 terminó generándole una nueva orden de captura, 10 años después, y una sorpresa que se vio reflejada en la frase que les dijo a los policías que lo detuvieron: ¿”Ustedes no me van a dejar tranquilo, o qué?”.