Disputa de bandas provocó el triple homicidio

Una retaliación ejecutada por una banda criminal es la principal hipótesis que tienen las autoridades sobre el triple homicidio perpetrado en el barrio Santa Fe, al suroccidente de Medellín.

Así se desprende de las primeras indagaciones del hecho, pues los organismos de Inteligencia tenían información sobre la posibilidad de que en la jurisdicción del combo “La 24″ se presentara un ataque de “los Chatas”, por una disputa relacionada con tráfico de drogas.

La inspección técnica a los cadáveres fue realizada por investigadores del CTI de la Fiscalía. Foto: Archivo.

La inspección técnica a los cadáveres fue realizada por investigadores del CTI de la Fiscalía. Foto: Archivo.

El crimen sucedió este viernes 18 de noviembre en una casa de la carrera 65GG con la calle 19, donde vivía Óscar Norbey Uribe García, de 33 años y apodado “la Olla”. Con él departían otros dos hombres y tres mujeres, vecinas de la cuadra. Según el informe de la Secretaría de Seguridad de Medellín, estaban consumiendo licor y drogas.

A las 5:15 p.m., Edwin Arley Uribe Montoya, uno de los visitantes, salió de la residencia a comprar algunas cosas a la tienda. A su regreso, un sicario aprovechó que abrieron la puerta para entrar detrás de él. Portaba una pistola y disparó contra los presentes.

En la sala murieron Óscar Uribe y Edwin Uribe, ambos de múltiples disparos. Uno de los proyectiles impactó en el tórax de Daniela Quintero Monsalve, de 22 años, quien cayó al suelo gravemente herida.

Las otras tres personas corrieron a esconderse en el baño. El agresor se dio cuenta y oprimió el gatillo en esa dirección. Las balas traspasaron la puerta y una de ellas hirió en el tobillo izquierdo a Nicolás Sebastián Lezcano Gaviria, de 19 años y primo de “la Olla”.

Él se quedó encerrado en el baño, hasta que los ruidos del exterior le indicaron que el asesino había salido de la casa, a bordo de una moto que lo recogió en la entrada.

Los sobrevivientes abrieron la puerta y vieron la aterradora escena en la sala. Las mujeres ayudaron a trasladar a Daniela Quintero a la clínica Las Américas, donde falleció al poco tiempo. Por su parte, Nicolás Lezcano se subió a su moto y por sus propios medios llegó a un centro médico del barrio Córdoba, en el que le atendieron la herida del pie.

Al lugar llegaron agentes de la Policía y criminalistas del CTI de la Fiscalía. El primer hallazgo fue la placa de una motocicleta Kymco negra, la cual había sido robada dos días antes en la calle 32F con la carrera 78 del barrio Laureles, aprovechando un descuido del propietario, quien la dejó mal parqueada en la calle.

La segunda pista llegó al verificar los registros judiciales de uno de los muertos. Edwin Arley Uribe Montoya, un mecánico de 33 años conocido como “la Vaca”, tenía antecedentes como indiciado de dos delitos: uso de documento falso (2008) y hurto calificado (2014).

Por el robo de una motocicleta, “la Vaca” había sido capturado el 4 de diciembre de 2014 y la justicia le impuso una condena de 18 meses. El 13 de junio de 2016 recibió el beneficio de la detención domiciliaria, la cual – según el Inpec – debía cumplirse en una vivienda del barrio Las Cabañitas, en Bello, municipio del que era oriundo.

El vecindario Santa Fe, donde ocurrió el triple homicidio, junto a Trinidad, Tenche y Campo Amor, hacen parte de un sector conocido como Barrio Antioquia, tristemente célebre por ser la principal plaza para la venta de estupefacientes en Medellín.

Varias bandas operan en este codiciado lugar, divididas por manzanas. En la cuadra del ataque, indicaron fuentes policiales, actúa el combo de “La 24″, que al parecer le rinde cuentas a la “Odín la Unión” (Organización Delincuencial Integrada al Narcotráfico), que desde el municipio de Itagüí extiende sus redes en las comunas medellinenses de Belén y Guayabal, incluyendo al Barrio Antioquia.

En los últimos meses se habían registrado algunos hostigamientos entre los grupos del sector que obedecen a “la Unión” y los que trabajan para “los Chatas”, una organización de Bello que también tiene intereses delictivos en Medellín y Barrio Antioquia.

Es por esto que los analistas presumían que podía presentarse un ataque como el que efectivamente ocurrió. Ahora los investigadores tratan de establecer si la presencia de “la Vaca” en el sitio guarda alguna relación con esa disputa.

NOTA RELACIONADA: Ajustes de cuentas generan dos nuevos horrores.

El Inspector. 

3 comments

  1. Cobarde Vivo!   •  

    En resumen: no se perdió nada! Y dedo abajo para ese baño…

  2. comando   •  

    Ispector cojieron a comando vieja guardia actualize la noticia

  3. JONAS   •  

    señor inspector que pasa con toda la corrupcion de los policias de la sijin, salio el coronel hernandez y todo sigue igual que cuando el estaba alla, corrupcion y mas corrupcion, ayudandole a los combos, ademas que paso con la investigacion en contra de ese coronel que mato por la espalda al parcero jonatahn paniagua en bello, le dio por la espalda y depues dijeron que era que estaba robando, eso no fue cierto porque no le encontraron ni fierro, ni nada que se hubiera robado, lo unico cierto fue que el coronel le dio por la espalda y por haberlo matado asi, lo premiaron mandadolo de comandante de la sijin a nivel regional, que injusticia señor inspector, es decir para los bandidos hay ley pero para la misma ley no, ademas dicen los sijinudos que ese señor dio plata para que no lo investigue la fiscalia sino la misma policia, que impunidad tan berraca…señor inspector averigue la cosa pues.

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