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Carros económicos deben mejorar en su seguridad
La entrega de los premios Vía puso sobre el tapete nuevamente la necesidad de una regulación en el tema.
31 de enero de 2015
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Una alerta a la falencia del equipamiento de seguridad en los carros de las gamas económicas se reflejó luego de la entrega de los premios Vía 2014, que otorgaron Fasecolda y Cesvi Colombia, con los que buscan reconocer las mejores prácticas en reparabilidad de autos, el mejor desempeño en dotación de seguridad y la mejor experiencia en posventa.
La polémica se desata porque en esta primera edición, el jurado declaró desierta la categoría de mejor equipamiento de seguridad en vehículos de hasta 33 millones de pesos. También en la de utilitarios hasta 57 millones.
Mauricio Ruiz, gerente general de Cesvi Colombia, explicó que la razón de que las categorías de entrada quedaran desiertas fue que los vehículos no cumplían con los estándares internacionales de equipamiento en seguridad, independientemente de que la norma colombiana los exija o no. Este equipamento debía incluir como mínimo bolsas de aire adelante, cinturones de seguridad en las cinco plazas, apoyacabezas también en los cinco puestos y frenos ABS, “y en esa franja hasta 33 millones de pesos toda la mezcla no se cumple en ningún vehículo”, según Ruiz.
Aclaró, sí, que no quiere decir que los carros no tengan nada de seguridad, pero su estándar no supera la media del mercado.
Poco incremento en costos
Acerca del planteamiento de que implementar este equipamiento implicaría aumento en los precios, el directivo plantea que si bien se puede presentar algún incremento, no sería tanto como para señalar que se sale de su mercado.
Además, por economías de escala, ya que los proveedores son comunes a todas las automotrices, este mayor costo podría atenuarse.
Pero el tema no es de ahora. En el pasado Salón del Automóvil de Bogotá fue también uno de los asuntos de debate.
Sobre el particular, el presidente de General Motors Colmotores, Jorge Alejandro Mejía, le comentó en su oportunidad a EL COLOMBIANO que el tema debe involucrarse a partir de normas. “Lo que tenemos que hacer es trabajar conjuntamente con el gobierno en la regulación, como se hace en algunos países, y no por voluntad propia”. Y agregó que las normas no deben ser oportunistas, sino plantearse en horizontes de mediano y largo plazo que permitan a la industria adaptarse y ofrecer buenas alternativas.
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