Celebraciones y honores, las leyes más comunes

Congreso Visible, de la Universidad de los Andes, con apoyo del PNUD, hizo un análisis del trabajo legislativo de los congresistas antioqueños.

La mitad de las audiencias públicas fueron convocadas por las comisiones en que hace presencia la mayoría de los congresistas paisas: segundas y séptimas, en Cámara y Senado. FOTO colprensa

Celebraciones y honores, las leyes más comunes

De las 333 iniciativas legislativas radicadas por los 27 congresistas antioqueños (17 representantes y 10 senadores) en los últimos tres años, solo 13 se han convertido en leyes; es decir, el 3,9 %. Y de estas, cuatro son sobre celebraciones y honores.

No obstante, la mayoría de estas propuestas presentadas están relacionadas con asuntos de educación, cultura, ciencia, tecnología, seguridad social y salud.

La mitad de estas propuestas no tuvo éxito (50,75 %). Esta cifra incluye aquellas iniciativas archivadas en debate (16); por vencimiento de términos (37); por tránsito de legislatura (67) y retiradas por el autor (49).

Estos datos se desprenden del último informe territorial de Congreso Visible, del Departamento de Ciencia Política de la U. de los Andes, apoyado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), al que tuvo acceso EL COLOMBIANO.

Según el politólogo John Fredy Bedoya, estos datos reflejan que el ejercicio legislativo es muy pobre, no solo en el contexto regional, sino a nivel general. “Termina siendo una vergüenza cuando están ausentes de los grandes debates”.

La producción de proyectos es proporcional al tamaño de las bancadas, aunque en muchos casos hay coautorías de dos o más partidos. Según este análisis, hecho entre julio de 2014 y marzo de 2017, el 80,78 % corresponde a proyectos de ley ordinaria. Solo seis (1,80 %) fueron presentados en alianza con el Gobierno.

El Centro Democrático (CD), con 10 congresistas, es autor de 168 de estas iniciativas (50,4 %), seguido del Partido Conservador, que tiene seis congresistas, con 122 (36,6 %) y el Partido Liberal, con igual número de corporados, presentó 118 (35,45 %).

Detrás están: La U, con 96 iniciativas (28,8 %) y tres congresistas; el Polo Democrático, que solo tiene un representante y contribuyó con 45 (13,5 %); y Cambio Radical, que también tiene un parlamentario, radicó 10 proyectos (3 %).

La gran mayoría de estas iniciativas fue de alcance nacional (92,79 %), contra un pequeño porcentaje de proyectos locales (6,31 %), y una cantidad marginal de iniciativas de tipo regional (0,9 %).

El control político

En total los paisas han promovido 213 debates de control político, de los cuales miembros del CD han convocado 202; es decir, el 90,8 %.

Los ministros del gabinete que fueron más citados, en ocasiones en convergencia con colegas de otros partidos y/o departamentos, fueron: Mauricio Cárdenas (41), Aurelio Iragorri (22), Alejandro Gaviria (21) y María Á. Holguín (19).

Al respecto, Germán Valencia, investigador del Instituto de Estudios Políticos de la U. de Antioquia, afirmó que el control político es un mecanismo tradicional como en un sistema de división de poderes; el legislativo hace control a los demás poderes.

“Dado que el CD está en la oposición y que la mayoría de parlamentarios son de la Unidad Nacional, se esperaría, como ocurrió, que muchas de las citaciones al Congreso sean del CD. Este es el instrumento por excelencia que tiene el opositor a un gobierno para críticas a través de la rendición de cuentas”.

La formación académica

Solo dos congresistas no tienen un título profesional: Margarita Restrepo (CD), que se gradúa de comunicadora social este mes, y Julián Bedoya (PL), que según Congreso Visible no terminó Derecho.

El 72,4 % de los congresistas tiene un posgrado, de los cuáles el 24,1 % es en nivel de maestría. Uno avanza en un doctorado y seis cuentan solo con un título profesional (20,6 %).

Para Ólmer Muñoz, docente de Ciencia Política de la U. Pontificia Bolivariana, la formación de un congresista debería ser mucho mas consistente con su cargo; sin embargo, la Constitución y la ley no exigen una formación determinada.

“Cada vez se necesita una mayor profesionalización en el cargo como servidor publico; no solo para entender la tarea que se asume sino también para lograr mejores objetivos en el desempeño legislativo”, precisó Muñoz.

3,9 %

de las iniciativas presentadas por los congresistas paisas se han convertido en leyes.