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Fueron más de 10 millones de pesos que un joven y su mamá, habrían exigido a su propio padre y esposo, respectivamente, por un supuesto secuestro. El dinero, producto de la extorsión, lo cobraron a través de una empresa de giros.
Por estos hechos, un fiscal especializado les imputó cargos por el delito de extorsión agravada. Un juez de control de garantías de Tuluá, Valle del Cauca impuso a los dos sindicados medida de aseguramiento en la cárcel.
De acuerdo con la investigación, los hoy procesados engañaron al hombre que se encuentra recluido y le hicieron creer que el joven había sido secuestrado.
El caso ocurrió el 24 de mayo de 2015 y, luego de varias labores de policía judicial, se logró poner en evidencia.
Los dos presuntos responsables, madre e hijo, fueron capturados cuando intentaban ingresar a la cárcel La Picota de Bogotá, a donde iban a visitar a su esposo o padre, a quien en realidad convirtieron en víctima de extorsión.