<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Colombia debe ejecutar lo que dice el papel

  • Natalia Ponce, víctima de ataque con ácido en 2014, se ha convertido en una activista contra este delito. FOTO colprensa
    Natalia Ponce, víctima de ataque con ácido en 2014, se ha
    convertido en una activista contra este delito. FOTO colprensa
26 de julio de 2017
bookmark

En 2016, cuando el presidente Juan Manuel Santos sancionó la Ley 1773, también conocida como ley ‘Natalia Ponce’, en Colombia hubo 35 ataques con ácido. Lo que ha identificado Fanny Santa María, gerente de la Fundación Natalia Ponce, es que pese a que este tipo de agresiones se tipificaron como delito, desde entonces no ha habido ningún capturado ni mucho menos imputaciones. Ni siquiera los hechos delictivos de este tipo tienen un registro claro.

Por eso, la organización que lleva el nombre de la líder atacada con ácido el 27 de marzo de 2014 trabaja con la Fiscalía para encontrar cómo impulsar procesos que disuadan agresores y permitan una aplicación real de la norma: penas de hasta 20 años de cárcel “si la conducta es simple”, de 30 años si el ataque causa deformidad o daño permanente en la víctima y de hasta 50 años si se agrava la pena. Además, los responsables de homicidio agravado y las lesiones causadas con ácido no tendrán beneficios de suspensión condicional de la ejecución de la pena ni prisión domiciliaria.

De acuerdo con Santa María, lo que en Colombia debe ocurrir es más acción en la etapa de investigación de los casos y más compromiso de los medios de comunicación y de la ciudadanía en visibilizar los ataques, para que haya mayor agilidad en las capturas por parte de las autoridades.

Según dice, también será importante promover aún más campañas que permitan identificar señales de alerta, sobre todo en las relaciones de pareja: gritos, golpes, humillación y amenazas, “la última etapa en la que los agresores suelen decir que no quieren matar a su víctima, pero sí dejarla marcada para toda la vida”.

Además, continúa, en la prevención se debe trabajar en el tema de discriminación de género: “algunos hombres creen que las mujeres son de su propiedad, y que si no son de ellos, no son de nadie. Eso es lo que los agresores con ácido casi siempre tienen en mente”.

En eso coincide Beatriz Quintero, directora de la Red Nacional de Mujeres, para quien la sociedad no ha sido capaz de tocar el punto de la eliminación de la discriminación en el intento de poner en marcha políticas o normas, y añade que, no en vano, en Medio Oriente, muchos de los casos de quemadura con ácido se atribuyen a su búsqueda de igualdad.

Aunque Quintero cree que el aumento de los casos, tanto en Europa como en Colombia, puede derivar de un mayor registro y denuncia, si aún hay quienes perpetran estos ataques, significa que la sociedad no ha podido mejorar en sus indicadores de tolerancia. De igual forma, la experta teme que con la ley ‘Natalia Ponce’ suceda lo mismo que con las demás normas: “buenas leyes, pero una brecha enorme entre lo que está escrito y lo que se aplica”.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD