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El Consejo de Estado condenó este jueves a la Nación por la privación injustificada de la libertad de Joseff Alexander Páez Ayure, quien fue señalado de ser uno de los supuestos responsables del atentado al Club El Nogal, ocurrido el 7 de febrero de 2003, y que en realidad fue suplantado.
Páez Ayure era menor para la época de los hechos y fue señalado de ser alias “el Negro”, mencionado en medios de comunicación. Tiempo después fue detenido por una orden de un fiscal quien dictó medida de aseguramiento en su contra, pero fue liberado tras establecer que los rasgos no correspondían a los de alias ‘El Negro’.
Luego, el 19 de febrero de 2004, la Fiscalía señaló que la Páez Ayure no era la persona solicitada en el caso y se verificó que la cédula con la que lo habían detenido era falsa.
Esta situación le generó amenazas y una exposición mediática que afectó sus estudios y a su familia y a pesar de que en 2006 un Tribunal le ordenó al DAS proteger su buen nombre y corregir toda la información que sobre él reposaba en las bases de datos, esto nunca se dio.
Así las cosas, la Sección Tercera encontró responsable a la Nación por falla en el servicio de la Fiscalía General porque nunca se identificó ni se individualizó al verdadero sindicado de este caso, y porque hubo una exagerada tardanza en la rectificación y corrección de la información de la persona que había sido suplantada.
“La Fiscalía de conocimiento, a pesar de que no encontraba plenamente identificada a la persona como Joseff Alexander Páez Ayure, alias “el Negro”, profirió medida de aseguramiento y libró una orden de captura en su contra, sin advertir la inconsistencia respecto de la identificación del verdadero responsable”, dice el fallo que además reprochó la tardanza en corregir el error.
“Todo el panorama expuesto pone en evidencia que la afectación al buen nombre y a la honra del señor supuso la materialización de lo que ha sido denominado “el error craso”, teoría a partir de la cual se permite inferir una falla del servicio ante la constatación de un daño grosero, desproporcionado y flagrante”, dice el fallo.
El Consejo de Estado también le advirtió a la Registraduría Nacional que “la cédula que utilizó la persona que suplantó al ahora demandante, conocido con el alias de “el Negro”, era falsa y no fue expedida por esa entidad”, y que la cédula real del joven Páez Ayure fue entregada después del atentado.