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La tarea es construir saber

La generación de conocimiento es una tarea fundamental en la educación superior.

  • La formación universitaria debe propender por la generación de nuevos conocimientos. FOTO Julio Herrera.
    La formación universitaria debe propender por la generación de nuevos conocimientos. FOTO Julio Herrera.
17 de febrero de 2017
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Por Karen Arroyo

La universidad es la institución educativa por excelencia en la búsqueda de nuevo conocimiento; debe no solo intervenir en el campo investigativo a través de nuevas tesis y teorías, sino que además tiene que responder a las demandas del mercado laboral.

Y no es una tarea fácil. Un currículum educativo no se trata simplemente de un conjunto de materias académicas que la universidad vende a un estudiante y que este aprueba o desaprueba durante cinco años de su vida.

En realidad, es un programa bien pensado y proyectado a la búsqueda de un nuevo conocimiento para dar respuesta a un cúmulo de planteamientos de carácter social, cultural y personal.

Construir conocimiento

Señala Félix Londoño González, director de Investigación de la Universidad Eafit, que “las instituciones de educación superior, por naturaleza, deben ser generadoras y constructoras de conocimiento. Esto se da, especialmente, por actividades de investigación y del desarrollo de programas académicos tanto de pregrado y posgrados. Particularmente en este último”.

Por ejemplo, cuando los estudiantes se van a graduar de pregrado, es común que para tal efecto, deban realizar trabajos de grado o tesis. De esos proyectos de grado se espera, den nuevo conocimiento, nuevas formas de hacer las cosas. Pero es en los programas de posgrados, maestrías y doctorados en los que realmente se realiza el ejercicio; de hecho, por su naturaleza, deben contribuir a generar nuevo conocimiento.

“La educación de pregrado no alcanza, no logra la generación de nuevo conocimiento. Si acaso están los últimos semestres en el que se realizan algunos ejercicios investigativos para que el alumno pueda ser capaz de decir algo. Pero cuando ya llega a una especialización o a una maestría o un doctorado, ya se seleccionó un área del conocimiento en la que sí va a reconocer y a apropiar mucho más y ahí sí, a crear”. Resaltó Jorge William Guerra, coordinador del departamento Identidad Amigoniana y Formación Sociohumanística de la Universidad Católica Luis Amigó.

Un largo camino por recorrer

Todos los días se aprende, es un hecho indiscutible. No sólo en el ámbito académico; también en lo social, cultural, empresarial, familiar y personal.

“La creación del conocimiento tiene sus niveles. No le puedo pedir a un profesional de pregrado que ya sea capaz de enfrentar una investigación de alto desarrollo. Habrá algunos que lo logren pero realmente no es la intencionalidad última, sino que aprendan a investigar”, dijo Guerra.

Eso es lo que llaman —prosiguió— investigación formativa. Lo forman los procesos de la investigación para que luego de estar formado en cómo se hace un proceso más en lo metodológico lo pueda llevar ahora sí a la construcción del conocimiento desde esa metodología; por eso es que se habla de trabajos de grado en la maestría.

Emprender, otro renglón

A este propósito, contó Guerra una pregunta que le hicieron a Manuel Elkin Patarroyo: “¿Qué se necesitaba para ser científico. Él respondió con tres palabritas: lo primero es tener objeto de conocimiento, tener un problema; si yo no tengo problema, a mí no me preocupa nada, no produzco nada. No tiene algo en lo que usted quiera saber y profundizar más para saber qué podría hacer yo con eso. Segundo, tener con quién. Tener equipo, si no tiene a otros que tengan la misma preocupación para ir generando la tendencia, el enfoque, la corriente, que estamos interesados en lo mismo y nos gusta eso, tampoco produzco nada. Y tercero, superar los obstáculos, porque en la vida todos los obstáculos se van a presentar de otras corrientes, otros autores, de las personas que todavía no nos creen. ¿Por qué? Porque la vida es eso, tener un problema, tener con quién y además tiene una meta que es solucionarlo, superarlo”.

Pero hoy día, en las universidades actuales, tienen otros temas como el emprendimiento, la innovación y se espera que los jóvenes creen nuevos formas de hacer las cosas. Pero cuando se mira todo el tema de investigación, los cuales parten de problemas, de preguntas de cómo se hacen las cosas, de cómo entendemos el universo y la sociedad. Y en ese proceso para dar respuesta a esas preguntas o para generar soluciones, entonces ahí se genera también nuevo conocimiento, recalcó Londoño.

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