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Hasta para los más excluidos hay oportunidad educativa

El programa de Reintegración incluye proyectos que buscan evitar que los combos atraigan a más personas.

  • En el Cepar, los que ya no veían oportunidad, encuentran un espacio para culminar sus estudios. FOTO manuel saldarriaga
    En el Cepar, los que ya no veían oportunidad, encuentran un espacio para culminar sus estudios. FOTO manuel saldarriaga
06 de marzo de 2017
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En Medellín, las oportunidades de educación están expeditas, aún para los que han perdido toda esperanza, como las víctimas del conflicto armado, los consumidores de drogas, en situación de pobreza y hasta a los que no les entra el estudio.

El Cepar -Centro de Formación para la Paz y la Reconciliación- ofrece educación gratuita y con todas las facilidades para que incluso madres y padres de familia que trabajen puedan terminar su bachillerato sin problemas.

Luz Helena Medina, de 44 años y egresada de 11, dice que cursó desde quinto y que el estudio le cambió la vida.

“Llegué a Medellín de Pereira desplazada a los 14 años, no me acoplé al estudio acá, pero conocí este programa y ahora soy una persona mejor, con mayor autoestima”, relató. Sus dos hijos, de 15 y 19 años, ahora cursan bachillerato en esta misma institución con igual entusiasmo.

Silvana Jiménez (29 años), cursa el grado 11. Tiene una facilidad que antes no pudo lograr: “mientras estoy en clase cuidan a mi hijo, hay salones donde les enseñan juegos y cuando se cansan pueden dormir, en los descansos los cargamos y les damos comida”. Se dictan clases toda la semana, incluso sábados y domingos. Se hacen hasta 4 años en uno, menos diez y once, que se hacen en un año.

Jorge Gaviria Vélez, asesor del proyecto de Reintegración para un Territorio en Paz de la Secretaría de Seguridad, recalca que el programa está dirigido a los expulsados del sistema educativo y grupos vulnerables. “Por eso es incluyente, con un modelo educativo uno a uno (personalizado), para mayores de 18, pero en campo se hace intervención con niños, jóvenes y adolescentes en riesgo de llegar a los combos”.

1.800 millones de pesos se invierten al año en este programa, del que han egresado, desde 2011, 700 personas.

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