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A través de una misiva, egresados de la carrera de sociología de la Universidad Nacional, denunciaron y rechazaron lo que han llamado una estigmatización y persecución hacía estudiantes y colegas de esa carrera en universidades públicas. El pronunciamiento se da después de que se presentara la captura de ocho personas sindicadas de ser los responsables de varios atentados terroristas, entre ellos el del Centro Comercial Andino.
Según denuncia, en medio del afán de la Fiscalía y Policía por obtener resultados sobre los autores del atentado, las autoridades han emprendido lo que califican como una “cacería de brujas”, en la que aseguran estudiantes y egresados de sociología de universidades públicas están siendo perseguidos políticamente por el Estado.
Para los egresados es extraño que la rapidez con la que se dieron los resultados de las capturas de los presuntos integrantes del Movimiento Revolucionario del Pueblo, “teniendo en cuenta la lentitud en las investigaciones que caracteriza a la Fiscalía”, aseguran.
En ese sentido, el grupo de graduados hicieron referencia a los “falsos positivos judiciales” y agresiones, de los cuales sostienen han sido víctimas principalmente quienes cursan o han cursado sociología en la Universidad Nacional, recordando el caso ocurrido con el profesor de la Facultad, Miguel Ángel Beltrán, quien fue capturado en dos ocasiones, sindicado de pertenecer a las Farc, basándose en que supuestamente el docente estaba en los archivos del computador del abatido jefe guerrillero, Raúl Reyes.
Cabe recordar que Beltrán finalmente quedó en libertad al no haber hallado pruebas sólidas de su vínculo con las Farc, sin embargo, los egresados aseguran en estos casos no se respeta la presunción de inocencia, y se afecta el buen nombre de las personas. Además, precisaron que por los daños causados a raíz de esta acusación no se ha realizado ningún proceso de reparación con el educador.
Otro ejemplo que utilizó el grupo de egresados fue la captura de las 13 personas en junio de 2015, acusadas por el vicefiscal Jorge Perdomo, y el entonces director de la Policía, general Rodolfo Palomino, de detonar petardos frente a la sede de Porvenir como miembros del Eln, sin embargo, la mayoría de los sindicados quedaron en libertad.
El último caso enumerado fue el del estudiante de Sociología de la Nacional, Mateo Gutiérrez, quien está preso y afronta un proceso por la explosión de una bomba panfletaria en La Macarena en febrero de este año, pero señalan los egresados que “misteriosamente quedó vinculado a otros actos terroristas que no tenían relación con los hechos ocurridos en la Macarena”.
“Los hechos señalan una clara persecución política a las disciplinas que propenden el pensamiento crítico, el trabajo por los derechos y la justicia social. El pensamiento crítico no es terrorismo”, dice el escrito.
Finalmente, el grupo de egresados rechazó los actos terroristas ocurridos y pidió que los encargados de la investigación lo hagan de forma ágil y responsable.
“Parece que la Fiscalía es selectiva, mientras que se apresura de forma irresponsable a capturar jóvenes de universidades públicas, quienes desde sus profesiones aportan a la construcción de paz, a otros les permite desplazarse impunemente por el territorio nacional”, aseveran.