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Desde hace un año el aeropuerto de Trinidad en Casanare no funciona. Si uno de sus habitantes quiere ir a Bogotá debe hacer un recorrido en carro de dos horas hasta Yopal y ahí tomar un avión. La pista de Bahía Solano, Chocó, funciona de vez en vez y la de Mitú, Vaupés, era hasta hace unos años la calle principal del municipio. Tiene 40 operaciones al día y se cierra si llueve o si hace sol.
Estos son tres de los 21 aeropuertos que desde hace seis meses comenzó a intervenir el Gobierno Nacional a través de la Aeronáutica Civil. Aunque muchos de estos contratos todavía están en su fase inicial y las obras siguen sin verse, en las regiones hay expectativa, ya que la idea de tener una conexión segura con el resto del país los hace pensar en que con el aeropuerto no solo llegarán más turistas, sino que el Gobierno puede concretar otras inversiones prioritarias como las de acueductos, alcantarillados y energía.
Además de la apuesta de recuperar estos aeropuertos regionales, el vicepresidente Germán Vargas Lleras ha explicado que esta modernización aeroportuaria regional se une con el plan de inversión que se realiza mediante concesiones y en el que se incluyen las obras que se adelantan en los aeropuertos de Barranquilla, Chocó, Rionegro, Olaya Herrera de Medellín, Alfonso Bonilla Aragón de Cali y Eldorado de Bogotá, entre otros (ver recuadro). Ha dicho que son 51 los aeropuertos que serán adecuados y modernizados en el país dentro del plan de concesiones adjudicadas por la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI.
“Con inversiones públicas y privadas, por el orden de los 2,8 billones de pesos, el Gobierno está modernizando la mayoría de aeropuertos del país. Nuestro propósito es mejorar sustancialmente la conectividad aérea de todas las regiones para hacerlas más productivas y competitivas”, manifestó Vargas Lleras.
Carlos Callejas, docente y presidente de Sintratac Medellín, sindicato de trabajadores del transporte aéreo, indicó que más allá de pensar en que algunos de estos aeropuertos efectivamente mueven un número muy reducido de personas, hay otros como el de Yopal que es clave para el desarrollo del nororiente del país. Así como los del Pacífico.
“Esta el caso, por ejemplo del aeropuerto de Trinidad, Casanare, al que llegaba un vuelo semanal. Es un aeropuerto con poco flujo de pasajeros, pero que es clave por su cercanía con Yopal”, explicó.
Destacó que la aviación en Colombia tuvo mucho desarrollo hace cerca de una década por el mal estado de las vías y por la violencia. “Los aeropuertos pequeños son importantes porque son la conexión de esas comunidades con el resto del país. El Gobierno venía haciendo inversiones pequeñas, por eso son clave estas inversiones a pesar, insisto, que algunos aeropuertos muevan pocas personas”, dijo Callejas.
Explicó que hay que tener en cuenta que un aeropuerto existe en determinado municipio o porque hay necesidad de movilizar mucha gente o porque es un asunto de presencia del Estado o básicamente por servicios de salud, de atención de emergencias u orden público.
Carlos Rojas Arenas, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Casanare, explicó que aunque las obras del aeropuerto de Yopal fueron contratadas desde diciembre de 2014 aún no empiezan. Sin embargo advirtió que esto no ha desanimado a los empresarios de la región. Destacó que en la actualidad Yopal tiene cerca de 20 frecuencias diarias a Bogotá y una conexión diaria con Bucaramanga. Subrayó que este es un aeropuerto que movilizó en el último año por lo menos 500.000 pasajeros y que movió 2.551 toneladas de carga en 2014. Sin embargo -dijo- el aeropuerto El Alcaraván no es un terminal de pasajeros apropiado debido a la dinámica económica que tiene la región.
“Lo que se hará es una terminal de carga y de pasajeros y una pista paralela a la que está actualmente y eso, en su momento, hará viable un tema por el que hemos estado inquietos desde hace tiempo y es buscar que Yopal sea un aeropuerto alterno a Eldorado. Para nosotros esta propuesta es coherente porque en términos de millas, Yopal es mucho más cerquita que Medellín o Cali. Por ahora, el actual terminal no puede albergar más de 200 pasajeros y si queremos eso tenemos que tener la capacidad en la plataforma y en la terminal de por lo menos 1.500 pasajeros y que se puedan estacionar 15 aeronaves”, dijo Rojas y agregó que esperan también que sea un aeropuerto de escala para vuelos internacionales y de carga para la industria petrolera y el sector agroindustrial.
Destacó que aunque eso apenas es una idea, hay expectativa porque al menos ya se adjudicó el contrato de la construcción del nuevo terminal aéreo. “Mientras no tengamos el nuevo aeropuerto no vamos a tener posibilidades de desarrollo. De hecho como Cámara de Comercio estamos proponiendo la conformación de una veeduría entre el sector turismo y las empresas del sector de hidrocarburos para hacerle seguimiento a la obra”.
Luis Ernesto Gamboa, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Leticia, calificó la construcción del nuevo aeropuerto —el terminal con la más alta de las inversiones— como una megaobra: la más importante de toda la historia del departamento.
“Una inversión así le abrirá las puertas a nuestra región, al turismo internacional, a un turismo que todavía no tenemos. Cerca de 50 vuelos pasan por el espacio aéreo de Leticia. Lo que queremos es que puedan aterrizar y hacer escala y generar una nueva ruta a Centroamérica y a Suramérica. Eso será importante para nuestro turismo”, sostuvo.
Destacó que este nuevo aeropuerto jalonará otros temas que han estado estancados, que requieren atención y que se pueden comenzar a resolver como la salud, el acueducto, el alcantarillado y la malla vial de Leticia. “Cuando el aeropuerto esté listo esperemos que nos traiga otros beneficios. Porque la pregunta que nos hacemos es que la gente va a llegar a un aeropuerto muy bonito, pero luego se va a encontrar una ciudad con las calles destruidas, con problemas en la atención de salud, con que no hay agua potable ni alcantarillado”.
El aeropuerto de Leticia recibe cerca de 90.000 personas al año y esperan que con el nuevo aeropuerto lleguen a un millón. Explicó Gamboa que se creó un comité social veedor que le hará seguimiento a esa obra .