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En Bojayá le pidieron a Santos a persistir en búsqueda de acuerdos
El presidente donará el dinero del Nobel, 3.000 millones de pesos, a las víctimas del conflicto.
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La réplica del cristo mutilado durante la masacre de Bojayá fue regalado por los habitantes de esa población al presidente como un mandato para que luche por la paz. FOTO Cortesía Presidencia
10 de octubre de 2016
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Cuando un cilindro bomba fue lanzado por guerrilleros de las Farc a la iglesia de Bojayá, en Chocó, el 2 de mayo de 2002, en medio de un combate con los paramilitares, el Cristo que recordaba la presencia de Dios en el templo voló en pedazos. Sin piernas y sin brazos fue conservado por los sobrevivientes, entre ellos el padre Antún Ramos, como muestra de la misericordia de Dios con esa tierra, y la lucha incansable de esa comunidad por vivir en paz.
Ayer, como una muestra de reconocimiento y gratitud, los habitantes de Bojayá le regalaron al presidente Juan Manuel Santos una réplica de ese Cristo “para que se complete la paz con las manos y los pies de este pueblo que tanto lo necesita”, le expresó el sacerdote.
El mandatario le contestó: “este Cristo se los agradezco de corazón porque para mí es tan importante como el Premio Nobel como mandato para seguir luchando hasta conseguir la paz”.
Premio para las víctimas
En el encuentro con las víctimas, en el que también participaron las alabaoras que estuvieron en Cartagena en la firma protocolaria del acuerdo con las Farc, el presidente Santos volvió a dedicar su Premio Nobel a las víctimas.
“Este Premio Nobel no es mío. Este Nobel es sobre todo de los millones de víctimas a lo largo y ancho del territorio nacional”, manifestó el mandatario y agregó que ese reconocimiento internacional “es un mandato del mundo entero para que continuemos todos los colombianos buscando y consolidando esa paz que tanto anhelamos”.
Precisamente por eso aseguró que después de conversarlo con su familia tomó la decisión de donar el importe económico que le entregarán con el premio a organizaciones que trabajen con víctimas. “Vamos a decidir a qué obras o fundaciones que tengan que ver con la paz y la reconciliación”, señaló el Jefe de Estado.
Donar el premio ha sido la decisión de varios nobeles de paz. El presidente Barack Obama le regaló el dinero a varias organizaciones que promueven la educación, incluido un fondo de becas para jóvenes latinos; Malala Yousafzai, la más joven de ellos, donó el importe para la reconstrucción de escuelas en Gaza, y Rigoberta Menchú creó una fundación en México para promover los derechos humanos en las comunidades indígenas.
Como un gesto apropiado y bonito que le hace honor al sentido del Nobel, lo calificó Camilo González Posso, director del Instituto de Estudios para el desarrollo y la paz, quien agregó que ese dinero debería ser entregado a “instituciones que representen a todas las víctimas sin ningún tipo con relación al responsable del daño. No hay la menor duda de que así va a actual el presidente”.
Bojayá espera la paz
Bojayá fue el municipio del país que más apoyó el Acuerdo entre el Gobierno y las Farc en el plebiscito, 1.978 personas votaron por el Sí y solo 48 lo hicieron por el No.
Es de destacar que pocos días antes los jefes de las Farc fueron y les pidieron perdón.
El padre Antún manifestó durante la ceremonia litúrgica que los habitantes de Bojayá estuvieron por años sometidos al terror y al dolor: “aquí antes uno podía traer solo una libra de sal y un mercado de 60 mil pesos al mes. Hoy hay producción de plátanos, hay ganado. Este río estuvo cerrado por 8 años, los paramilitares y las Farc se adueñaron de él y no nos dejaban mover. Hoy el río es nuestro”.
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