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Apartir de este 2016, por ley, todas las instituciones educativas del país deberán ten er en sus esquemas de enseñanza la denominada Cátedra de Paz.
Aunque en muchas regiones ya inició el calendario escolar, para cumplir con esta estrategia planteada por el Gobierno desde 2014, el Ministerio de Educación hizo un convenio con tres universidades (Los Andes, Externado y Nacional) para hacer una propuesta de un curriculum con enfoques de paz, y se espera que para la próxima semana en la página web, esa cartera publique los lineamientos.
El viceministro de Educación, Víctor Javier Saavedra Mercado, explicó a EL COLOMBIANO, que serán 12 temas (ver recuadro) los que se incluirán para que los docentes puedan usarlos con sus alumnos en asignaturas ya existentes .
“El ministerio mostrará cómo sería ese paquete curricular con los contenidos. Los docentes podrán consultar en la página de este despacho unas secuencias didácticas básicas, para que puedan ser adaptadas en los grados primero a once a las asignaturas de lenguaje, ciencias sociales, historia o valores. La idea es que no se creen nuevas materias sino que se asignen a las existentes”, dijo.
La Cátedra de la Paz hace parte de otras estrategias que adelanta el Ministerio de Educación relacionadas con el posconflicto. En el Pacífico colombiano se adelanta el programa Aulas de Paz, que busca recuperar y construir instituciones educativas en las poblaciones más afectadas por el conflicto armado.
Según el viceministro, la inversión en los programas que se extenderán en todas las zonas afectadas por la guerra, se aproxima a los 1,8 billones de pesos.
“También se realizará un concurso con incentivos adicionales para poder ubicar más maestros en las áreas con más problemas por el conflicto, y estamos firmando convenios para que Escuela Nueva nos acompañe a instituciones educativas rurales con más población víctima para hacer capacitación a los docentes”.
Oscar Sánchez, exsecretario de Educación de Bogotá, habla del desafío del país para aplicar de la mejor manera la Cátedra de la Paz. Ve como un gran problema el acceso a la educación en zonas donde el conflicto la ha negado por décadas.
“La educación para la paz tiene dos grandes desafíos, uno tiene que ver con la atención de las poblaciones y territorios fuertemente afectados por la guerra, cómo construir en esos territorios una política que les permita tener nuevas oportunidades, y el otro tema es cómo institucionalizar la educación para la paz en todo el sistema público, privado, rural y de toda clase”, explica el analista.
Por su parte, Isabel Segovia, consultora y exviceministra de educación, afirma que es “muy importante para que los niños y jóvenes entiendan la realidad” y precisa que el tema de guerra, paz y reconocimiento del conflicto, de entender lo que se viene y lo que pasó, es fundamental para construir una sociedad con capacidades de convivencia y de aceptación de los problemas.