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No ha estado sentado esperando el fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), como se lo han pedido algunos amigos. En los últimos cuatro meses, desde que finalizó su proceso (alegatos de conclusión), ha visitado 12 departamentos y 10 universidades hablando sobre el problema de los falsos testigos.
Aunque manifiesta que solo hablará de política electoral y definirá su futuro una vez se conozca el sentido del fallo, que espera sea absolutorio, en diversos sectores políticos creen que si su proceso es archivado en los próximos días, habría en un remezón en la carrera presidencial.
Personas cercanas a Ramos consultadas por este diario esperan que este mismo mes se despeje el panorama y confían en la probidad de los magistrados, especialmente del ponente, Eyder Patiño.
Hace cuatro años Ramos suspendió su precandidatura ante la orden de captura por sus presuntos nexos con paramilitares. Luego de estar tres años y tres meses detenido, la Corte le devolvió la libertad en noviembre pasado. En ese proceso ya fue condenado un testigo por falso testimonio y otros dos son procesados.
El consultor político Germán Medina sostiene que si la CSJ absuelve a Ramos mandaría un mensaje de que es independiente y actúa en derecho, y que esta decisión cambiaría el panorama electoral. “El uribismo y el conservatismo se sentirían bien representados. El centro del espectro político lo verían como una figura con experiencia para el momento que vive el país. Germán Vargas perdería espacio político”.
Para Andrés Felipe Bernal, de la Escuela de Gobierno de la U. Sergio Arboleda, una absolución de Ramos representaría la entrada de un “peso pesado” a la carrera presidencial, en principio por el Partido Conservador. “Sin estar en campaña mantiene buenos números en las encuestas. Podría agitar las candidaturas en el CD, donde es bien visto”.
Jaime Duarte, docente de Política de la U. Externado, afirmó que llegaría alguien con muchos votos a las toldas de la derecha, que la rompería más y le abriría espacio de oportunidad a las tercerías.
¿Está sobrevalorado?
El senador Armando Benedetti (La U), dijo que Ramos está sobrevalorado, y cuando empiece, con o sin absolución, no tendría chance por ahora. Por el contrario, el representante Juan Felipe Lemos (La U), afirmó que Ramos “tendría todas las posibilidades de ser presidente de la República”.
El senador Hernán Andrade, presidente del PC, dijo que no cabe duda que así Ramos milite en el CD, tiene impacto en la dirigencia y en las bases conservadoras. Sobre los tiempos de la Corte afirmó que no sabe nada al respecto.
Para Norman Correa, diputado de Antioquia (La U), una candidatura de Ramos generaría un reordenamiento de las fuerzas políticas porque puede convocar al CD y al PC, “tienes luz propia y no necesita a Uribe para brillar y, además, es antioqueño, región decisiva”.
El plazo para emitir un fallo, según lo previsto en la ley 600 de 2000, es de 15 días hábiles después de finalizado el juicio. Por esto, para Juan Carlos Álvarez, penalista y docente de la U. Eafit, es probable que en un término muy corto la Corte tome una decisión, pero por la congestión en todo el sistema de justicia los procesos se tardan más. “Todo ciudadano tiene derecho a un juicio justo y sin dilaciones injustificadas. La CSJ debe dictar el fallo en un plazo razonable, teniendo como único criterio el derecho a un juicio justo”.
Para Christian Wolffhügen, penalista y docente de la U. Sergio Arboleda, este proceso se debería resolver lo más pronto posible; máxime si se tiene en cuenta que lleva varios años. Agregó que la Sala de Casación Penal tiene a su cargo varios asuntos y todos le toman tiempo en ser resueltos, lo que no excluye la obligación de dictar sentencia en un plazo razonable.
Al respecto el penalista Ricardo Molina, docente de la U. Pontificia Bolivariana, dijo que Ramos está siendo procesado con la Ley 600 de 2000 y, por eso, no se anunciará el sentido del fallo sino que se proferirá y notificará personalmente y subsidiariamente por edicto.