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El alto Comisionado de Paz, Rodrigo Rivera Salazar, reaccionó al informe del Instituto Nacional de Medicina Legal, en el que se asegura que el gobernador indígena Aulio Isarama Forastero, fue asesinado en estado de indefensión por la guerrilla del Eln y no porque el gobernador se había lanzado sobre uno de los miembros del Eln, como había sido justificado el asesinato por el frente de guerra occidente Ómar Gómez.
El director de Medicina Legal, Carlos Valdés, aseveró que la causa de la muerte “obedece a un daño vascular severo a nivel del tórax, producido por el paso de dos proyectiles de arma de fuego”.
El Alto Comisionado le solicitó a este frente, que opera en el Chocó, que “demuestre su voluntad de paz, enviando a uno de sus delegados a la Mesa de Diálogos en Quito, como se ha instado”.
Además, dejó claro que este asesinato se constituye en una clara violación al cese el fuego entre las partes, acordado el 14 de septiembre pasado e instó a los miembros de este grupo que “cese ya todo accionar contra la población civil”. Por su parte, Pablo Beltrán, jefe del equipo negociador del Eln, manifestó que el grupo armado tiene la voluntad de cumplir con lo acordado en la mesa de Quito, Ecuador, y que se extenderá hasta el 9 de enero del próximo año.
“Pensamos que en este momento la tarea es resolver los problemas del cese y sacarlo adelante. Si somos capaces de eso, ya nos damos por bien servidos, y enseguida vemos qué pasa después del 9 de enero”, respondió Beltrán.
El Alto Comisionado también manifestó que el Eln debe poner en práctica lo acordado para el cumplimiento del cese, elementos fundamentales para continuar de manera exitosa el proceso y que permitirá llevar bienestar a las comunidades afectadas por el conflicto.