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La desigual campaña por la Cámara en Antioquia
En las elecciones de 2014 la cifra mínima que tuvo que sacar una lista para sacar, al menos, una curul, fue de 58.067 votos.
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Sonia Vásquez, volanteando en la Plazuela de San Ignacio. -
Manuel Monsalve, de correría por San Javier. -
William Henao, haciendo campaña en la calle, en el Bajo Cauca. -
Actos de la UP en Medellín. FOTOS Cortesía campañas
08 de febrero de 2018
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En ningún barrio de Medellín o pueblo de Antioquia los esperan concentraciones de gente. No usan auditorios, no tienen vallas en las principales avenidas, poco o nada son registrados en los medios de comunicación y tampoco tienen equipos numerosos de trabajo.
Aunque en los partidos tradicionales también hay casos, ese es el día a día de los candidatos a la Cámara de los minoritarios, que no tienen una estructura política fuerte, ni apoyo de empresarios para sus campañas y tampoco pertenecen a una casta electoral en particular.
Este el panorama del Polo Democrático, con creces alcanzó una curul en 2014, pues obtuvo 58.938 votos y la cifra repartidora, que decide curul, fue de 58.067, y también el de los partidos que nunca han obtenido curul en la región, como la Unión Patriótica (UP), la Alianza Verde, la Alianza Social Independiente (ASI), el Mira y Opción Ciudadana. (Ver explicación en recuadro).
“Nos toca con las uñas”
EL COLOMBIANO dialogó con cuatro aspirante a la Cámara de los partidos chicos y encontró que todos usan estrategias parecidas: el volanteo en barrios y plazas, el voz a voz, las redes sociales y pequeñas reuniones en andenes o calles. Además, se financian con recursos propios, y en algunos casos, de familiares o amigos.
Según Sonia Vásquez, candidata verde, se acercan a los posibles votantes con sus propuestas, a través de un trabajo pedagógico. “Hablo de las debilidades del actual Congreso y pido la oportunidad de que dejen llegar personas con capacidades. Nos ayuda que tenemos buenos congresistas”.
A la gente de la UP le ha tocado hacer carteleras, a falta de afiches. Así lo precisó Beatriz Zuluaga, directora regional de esa colectividad. “Nos toca con las uñas. Solo tenemos un candidato, José Luis Jaramillo, porque los otros dos fueron rellenos para poder inscribir la lista”.
William Henao, aspirante a la Cámara por la ASI, se moviliza en bus y en Metro. Afirmó que busca 100.000 votos, y que solo tiene la palabra como instrumento para convencer a las víctimas que lo apoyen, porque hace una década, desde que salió desplazado de Andes, trabaja por sus derechos.
Manuel Monsalve, aspirante por el Polo, se ha concentrado en transmitir “líneas de mensajes”. Reconoció que es una lucha desigual, pero que aprovecha también los videos en vivo para reflejar la voz de las regiones. “La meta es descentralizar el poder nacional”.
¿Podrán esta vez?
Con ese panorama es una odisea para estas listas sacar un representante. Según Ólmer Muñoz, docente de Ciencia Política de U. Bolivariana, con el actual descrédito de los partidos es probable que algunos grupos puedan alcanzar curul, pero los pocos recursos y el enfrentarse a maquinarias les reducen posibilidades.
Quien sí no ve fácil que se concreten estas aspiraciones es Pedro Piedrahita, docente de Ciencia Política de la U. de Medellín. Afirmó que el panorama está complicado para quienes hoy no tienen representación porque se necesitarán más de 60.000 sufragios. “Tal vez el Polo conserve la curul que tiene, pero los otros quedarán por fuera”.
No obstante, Jaime Carrión, docente de Partidos Políticos de la U. Nacional, afirmó que la Alianza Verde va a tener curul y el Polo la conservará, pero para los demás es difícil. Los varones electorales saldrán a defender su poder.
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