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Una vez conocida la designación de Pedrito Pereira como nuevo alcalde de Cartagena, el nuevo mandatario local tendrá tres tareas clave para los 15 meses que tendrá de gestión: superar la crisis de las entregas de licencias irregulares de construcción que inició con el desplome del edificio Blas de Lezo, avanzar en las investigaciones sobre casos el turismo y la explotación sexual infantil descubiertos en los últimos meses y, finalmente, lograr mantenerse en su cargo.
Este último parecería una tarea irrelevante en comparación a las dos primeras, que han acaparado la atención nacional, sin embargo, su estabilidad resulta relevante pues Pereira es el onceavo inquilino del Palacio de la Aduana en los últimos 10 años, con varios de sus antecesores involucrados en graves acusaciones de corrupción, en una crisis de interinidad sin precedentes para una ciudad capital.
En diálogo con EL COLOMBIANO, reconoció que “es un tiempo muy corto y es un cargo por una suspensión”, sin embargo anticipó los temas en los que buscará enfocarse: “la superación de los índices de pobreza que son demasiados altos, atender la seguridad y convivencia; recuperar la institucionalidad y la confianza del cartagenero en su gobernante y nuestra recuperación económica”.
A pesar de sus intenciones, lo cierto es que el escándalo por las construcciones con licencias ambientales en la ciudad no da espera. De la tragedia del Blas de Lezo, ocurrida el 27 de abril de 2017, se desató una investigación en la Superintendencia de Notariado y Registro que descubrió 24 licencias de construcción falsas que comprometen a 19 edificios en obra en Cartagena.
A esto se suma que actualmente se está investigando la construcción del edificio Aquarela, que se erige a una cuadra del Castillo de San Felipe y cuyas licencias están en el ojo de la tormenta.
Al respecto, Pereira afirmó que “vamos a estar al tanto de las audiencias y revisar el expediente con las decisiones judiciales que estén. Las que existan se van a cumplir. Estaremos en línea con las curadurías urbanas, para que se haga el seguimiento a todo el tema de las licencias. Quien no lo cumpla será judicializado”.
Frente al escándalo de la explotación sexual en la ciudad, sobre el que la Fiscalía desmanteló ya una red de proxenetismo en julio pasado con más de 250 víctimas, entre niñas y adolescentes, el nuevo alcalde enfatizó en la necesidad de un control riguroso a hoteles y hostales que pudieran estar permitiendo estas actuaciones.
Previo a su selección por el presidente, Iván Duque, los tres ternados para la alcaldía (Pereira, Antonella Farah y Óscar Torres) firmaron el pasado 13 de septiembre ante el jefe de Estado un “compromiso por Cartagena de Indias”, compuesto por seis puntos.
Estas son: establecer relaciones transparentes con el Concejo, garantizar la verificación de la ejecución del presupuesto 2019, presentar sus declaraciones de renta del último año y durante el mandato, revelar las relaciones o nexos que puedan tener con entidades públicas, establecer políticas de austeridad y combatir la corrupción.