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Con el reconocimiento del asesinato del líder de las negritudes, Genaro García, las Farc aceptaron públicamente que violaron la tregua unilateral decretada por ellos mismos el pasado 20 de julio.
El homicidio ocurrió el 3 de agosto en Tumaco, Nariño, donde la víctima era representante legal del Consejo Comunitario de Alto Mira y Frontera. En un principio los insurgentes habían negado la autoría del hecho, arrojando sospechas sobre la banda criminal “los Urabeños”, que también opera en la zona.
No obstante, el vocero guerrillero “Pablo Catatumbo” leyó ayer un comunicado en La Habana, indicando: “Hemos adelantado investigaciones internas y en el terreno, las cuales conducen a la conclusión de que unidades de la columna móvil Daniel Aldana se encuentran comprometidos en la comisión de tan condenable acto”.
El subversivo señaló que “hechos como este, que golpean directamente los procesos de organización y de lucha popular con los que nos sentimos identificados, contradicen la política de las Farc sobre el comportamiento con la población civil y el respeto a las comunidades étnicas, lo que constituye un preocupante agravante a la luz de nuestra legislación interna” y se comprometió a “la sanción de todos los mandos y combatientes involucrados”.
En su comunicado de cinco puntos, los guerrilleros no especificaron los motivos del asesinato de García ni el tipo de castigos que aplicarían a sus verdugos.
La columna móvil Daniel Aldana opera en Nariño, Putumayo y Ecuador, a órdenes de alias “Rambo”. La Fuerza Pública considera a esa estructura como una de las mayores narcotraficantes dentro de la insurgencia, que genera más de un millón de dólares mensuales en ingresos para las Farc.
El pasado 20 de agosto, al hacer un balance del primer mes de la nueva tregua unilateral, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, manifestó: “Yo puedo reportar un cumplimiento aceptable del cese al fuego unilateral, no así de las hostilidades contra la población civil. Si las Farc siguen delinquiendo allí se encontrarán con la Fuerza Pública sin contemplaciones”.