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Las historias que dejó Jaque, nueve años después

El helicóptero usado para esa operación y tres de sus protagonistas se encontraron en el José María Córdova.

  • Piloto del helicóptero utilizado en Jaque.
    Piloto del helicóptero utilizado en Jaque.
  • Malagón y su esposa en la aeronave. FOTOS Juan Antonio Sánchez
    Malagón y su esposa en la aeronave. FOTOS Juan Antonio Sánchez
14 de julio de 2017
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Su uniforme es como el de cualquier otro oficial de la aviación del Ejército. En su pecho, donde normalmente los militares cargan sus logros o medallas, no lleva ningún reconocimiento. Su identidad para muchas personas sigue siendo todo un misterio y es hasta probable que sus conocidos no sepan de sus logros profesionales. A pesar de esto, en su casa reposan la Cruz de Boyacá, una de las máximas distinciones que entrega el Gobierno a militares, y “otras cuantas medallas y condecoraciones”.

Se trata del piloto del helicóptero MI17 rojo y blanco que fue utilizado para la Operación Jaque, un operativo de rescate del Ejército, que permitió, en 2008, por medio de un engaño a las Farc, recuperar a 15 personas secuestradas, entre ellas a la excandidata presidencial Ingrid Betancourt.

“El orgullo se lleva por dentro. Mi familia sabe lo que hice en esa misión. Hace nueve años estaba recién casado, ahora tengo dos hijas de siete y cuatro años y ya saben lo que su papá hizo, que ayudó a que 15 personas volvieran a la libertad. Sí, en mi uniforme no hay nada diferente, pero en mi casa está la Cruz de Boyacá y en la institución saben por que está allá”, agrega el piloto.

Al ver el rumbo que toma el país luego de un acuerdo de paz con las Farc, este oficial del Ejército no duda en que la Operación Jaque, la misma que aún lo obliga a cuidar su identidad por razones de seguridad y a guardar varios secretos, “fue uno de los granitos que puso nuestra institución para llegar a lo que tenemos ahora, porque las Farc tuvieron que dar ese paso al darse cuenta que cometiendo delitos como el secuestro iban a tener un repudio nacional y mundial”.

La cara de la libertad

“Hacía nueve años no me montaba en este helicóptero, desde ese día en el que volví a nacer”, dice el sargento retirado del Ejército Ricardo Marulanda, quien con su cara expresa lo que sus palabras no pueden, pues la Operación Jaque lo libró de las selvas y de las Farc que lo tuvieron por 10 años, cuatro meses y seis días en cautiverio.

“Tener este aparato al lado mío solo significan cosas buenas, no genera un solo sentimiento negativo” agrega Ricardo mientras observa el interior del MI17.

También, al lado del helicóptero, está Raimundo Malagón, a quien muchos recuerdan por el video de la Operación Jaque en el que se presenta y muestra como estaban amarradas sus manos, “yo soy el teniente Malagón del glorioso Ejército Nacional de Colombia”. Ahora es teniente coronel y en sus planes no está abandonar su uniforme camuflado. Expresa que su mayor deseo es “seguir sirviendo a la sociedad colombiana”.

Tanto Marulanda como Malagón celebran el acuerdo de paz logrado con las Farc y la dejación de armas de ese grupo guerrillero, sin embargo ambos aún no tienen claro cual sería su reacción en ver de frente a cualquiera de sus verdugos, lo que si tienen claro es que le piden a Dios que los llene de fortaleza para afrontar ese momento y asumirlo con sabiduría.

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