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La temporada de lluvias que impacta a gran parte del territorio nacional, ha dejado cerca de 39.000 familias afectadas en 205 municipios, según datos de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Ungrd. Uno de los departamentos más golpeados recientemente es Chocó, donde se estima que hay cerca de 5.000 familias damnificadas. Ayer en la tarde se presentaron inundaciones en Barranquilla.
Entretanto, el Ideam reveló que en los próximos días se van a acentuar las lluvias en la región Pacífica y en el Caribe debido al tránsito de una onda tropical.
De acuerdo con la Ungrd en esta temporada de lluvias que inició el pasado primero de julio se han presentado 285 eventos en el país. Dichas situaciones son: 136 vendavales, 97 inundaciones, 42 deslizamientos, 6 crecientes súbitas, 3 aguaceros torrenciales y una tormenta eléctrica; las cuales fueron reportadas y atendidas por los consejos departamentales y municipales de Gestión del Riesgo.
“Para estas acciones desde la Ungrd se han destinado recursos cercanos a los 10.000 millones de pesos para atender a cerca de 39.000 familias afectadas por los eventos naturales en Amazonas, Antioquia, Arauca, Caquetá, Casanare, Cauca, Chocó, Guainía, Guaviare, Meta, Vichada y Putumayo, que por desbordar su capacidad de respuesta han sido apoyados por el Gobierno Nacional”, explicó la Unidad de Gestión del Riesgo en un comunicado de prensa.
Damnificados en Chocó
Gilder Palacios, alcalde del Medio Baudó en Chocó, en conversación con EL COLOMBIANO, dijo que están tratando de superar la inundación. “Desde la semana pasada estamos viviendo una jornada de lluvias intensas sobre el río Baudó, que causó una afectación en nuestro municipio a 7.200 personas. Esto dejó además docenas de unidades productivas de plátano, arroz, maíz y cacao. Por esa razón decretamos el viernes la emergencia ya que también tenemos una urgencia porque no hubo clases para los niños en las escuelas y muchos campesinos no han podido ir a sus parcelas a realizar sus labores diarias”.
Dijo además que ayer comenzó a bajar el nivel del río porque no llovió y que eso ha ayudado bastante y subrayó que no les han llegado ayudas. “Estamos trabajando con lo poquito que tenemos. Nos toca pedirle a Dios que no siga lloviendo”, señaló Palacios.
Rafael Bolaños, coordinador de Gestión del Riesgo de Chocó, indicó que los dos municipios que tienen emergencias en curso son el Alto y Medio Baudó y que lo que sucedió fue que se desbordaron algunos afluentes del río Baudó y el mismo afluente. “Estas inundaciones generaron perdidas de enseres, de cultivos de pan coger y lo bueno de esto, es que hoy (ayer) en la mañana el río comenzó a disminuir sus niveles y se ha empezado a despejar el área”.
Destacó que a través de la Gobernación de Chocó, y con la gestión ante la Ungrd, se entregaron ayudas como mercados a las familias damnificadas. “En este momento estamos a la espera del envío de la valoración del análisis por parte de ambas alcaldías para tener certeza sobre cuántas familias finalmente están damnificadas y cuáles son los daños. De esta forma definiremos acciones complementarias a las ya realizadas”, dijo Bolaños.
En ese sentido, destacó que es apresurado establecer un número de damnificados porque la evaluación no ha sido fácil y solo se podrá hacer hasta que recorran todas las comunidades. “En Chocó el máximo pico de precipitaciones es en agosto y por eso estas lluvias. Las inundaciones hacen parte de la temporada de lluvias normales de la región. Tenemos claro que va a seguir lloviendo”, anotó.
Al fuerte invierno que se ha presentado en Chocó, ayer se sumó una emergencia en Barranquilla, donde los aguaceros causaron trancones debido a que los arroyos de La Felicidad y La María provocaran caos y varios carros terminaron en las corrientes de agua.