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Es un día cualquiera en la base militar de la Séptima División en Urrá, Córdoba. Allí se encuentra un enorme predio del Ejército en el que solían entrenar las tropas de la Fuerza de Tarea Nudo de Paramillo hasta que la sede principal de ese grupo fue trasladada a Caucasia, Bajo Cauca antioqueño. Ahora los soldados que se entrenan allí son los que en pocas horas serán desplegados para las diferentes zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN) de las Farc, en la jurisdicción de la VII División del Ejército (Antioquia, Córdoba y Chocó).
Son unos 1.700 soldados profesionales, que provienen de diferentes partes de Colombia y tendrán la responsabilidad de vigilar los alrededores de las ZVTN en los municipios de Dabeiba, Ituango, Anorí, Vigía del Fuerte y Remedios en Antioquia; Tierralta en Córdoba; y Riosucio en Chocó.
El día a día
Durante las últimas semanas, estos jóvenes militares, acompañados de experimentados oficiales tuvieron jornadas de entrenamiento que iniciaron como la de cualquier otro soldado, sin embargo con el pasar del día, las capacitaciones y entrenamientos comenzaban a ser diferentes, esta vez cada contenido venía cargado con una fuerte dosis de derechos humanos, Derecho Internacional Humanitario y muy especialmente en los puntos acordados en Cuba con las Farc.
“Un día normal de instrucción de nuestros soldados inicia a las cinco de la mañana, realizando la Diana, alistamiento y preparación; luego se pasa al desayuno y después se inicia el primer bloque de instrucción, allí, se da una capacitación sobre cada uno de los puntos tratados y acordados en La Habana, también se hacen ejercicios y cursos de acciones que se puedan presentar en las zonas veredales con los actores armados internos y externos. Después del almuerzo los soldados hacen entrenamientos físicos y posteriormente quedan a ordenes de sus comandantes de batallón”, explica el coronel Leonardo Fonseca comandante de la Brigada Móvil 16 de la Séptima División.
Estos militares portarán el mismo equipo que cualquier otro soldado profesional colombiano, su fusil de dotación y un equipo completo para poder permanecer en diferentes áreas de operación. El Ejército resaltó que este personal está “altamente capacitado para contrarrestar y mantener la ofensiva contra otros grupos armados ilegales como las bandas criminales y el Eln, que tienen presencia cercana de varias de las ZVTN”.
Aunque se espera que los 1.700 soldados sean desplegados en las próximas horas, el Ejército asegura que “el cuándo es una información reservada por razones de seguridad, pero la Séptima División tiene listo su pie de fuerza y está a órdenes del Gobierno nacional para cuidar las zonas veredales”.
Hace algunos años, desde la base de Urrá, la Séptima División del Ejército, por medio de la Fuerza de Tarea Nudo de Paramillo, lanzó numerosos operativos contra las Farc, algunos fueron decisivos para el actual presente, muchos soldados y guerrilleros murieron en combates, otros cientos resultaron mutilados por las minas antipersonal que aún hay en la zona, sin embargo, ahora los helicópteros saldrán cargados de soldados entrenados para cumplir un objetivo diferente: consolidar, vigilar y cuidar las zonas en las que estará su antiguo enemigo, el cual inicia una transición a la vida civil.