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El tradicional mercado de Quibdó, a orillas del río Atrato, tiene sus días contados. Y todo porque hoy inicia la construcción de uno de los proyectos más importantes de la región: el nuevo malecón de Quibdó en el que se invertirán cerca de 13.000 millones de pesos.
Aunque, aparentemente, esta debería ser una buena noticia para Quibdó y la región entera, lo cierto es que la Alcaldía tiene la urgencia de reubicar a los cerca de 300 vendedores que están a lo largo de todo el malecón. Esto ha ocasionado incertidumbre en la comunidad, ya que muchos de ellos llevan dos décadas asentados sobre la avenida vendiendo frutas, plátanos y pescado guisado. En general, todos los comerciantes reconocen que la obra beneficiará al pueblo entero, pero dicen que necesitan un lugar adecuado y con buenas condiciones al que puedan trasladarse. La Alcaldía asegura que hay dos plazas satélites.
El mandatario local, Isaías Chalá, dijo que, efectivamente, las obras empiezan hoy y que ya se tiene claro el cronograma. “Tengo un grupo interdisciplinario al frente de ese tema y en la comunidad hay consciencia de que esta obra es importante. Por esa razón, hemos acondicionado la plaza de mercado y dos lugares más para que los vendedores se reubiquen”.
Indicó que hasta ahora lo que ha hecho es socializar el alcance de la intervención para evitar inconvenientes en el futuro.
A pesar de las bondades de la obra, en la comunidad hay temor porque no tienen certeza de su traslado. Nieves Román llegó al malecón desde el 2000 y vende frutas. Ella afirma: “Pusieron plazas satélites y eso es cerrado, son puestos muy pequeños en los que no nos podemos ni mover”.
Por su lado, Marcial Rengifo, vendedor de gaseosas en la misma zona, indicó que a ellos no los han reubicado. “Estamos dispuestos a irnos porque nos parece que si nos van a construir el malecón es una oportunidad de tener una obra, pero ¿y nosotros qué? Necesitamos dónde trabajar”.
Por último, Luis Ernesto Mosquera, quien vende hielo, señala que la situación es crítica porque la Alcaldía no les ha presentado una solución. “Creo que todos los vendedores con los que usted hable le van a decir lo mismo: nosotros no nos oponemos al traslado, pero que sea en un lugar que tenga todas las condiciones. Esas plazas que dicen que son las que debemos usar, a ningún vendedor le dan resultado. Le insisto, para nosotros esta obra es muy importante y sabemos que no se debe parar, pero tenemos que vivir, tenemos que sostener a nuestras familias”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Vías, Invías, es la Alcaldía responsable del traslado y destacó que el malecón de Quibdó además de ser punto de encuentro es un centro cultural. “Estas obras van a cambiar el paisaje en la zona, lo que permitirá abrirle nuevas oportunidades al turismo en la región, y así aumentar la dinámica económica de la ciudad”, dijo el Invías en un comunicado.