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En la mañana de este sábado se realizaron las exequias de la patrullera Martha Isabel Correa Chavarro, quien falleció el pasado miércoles después de ser una de las víctimas de la balacera que se presentó en las instalaciones de la Dirección de la Policía Nacional.
En el Centro Religioso de la Policía, se reunieron cientos de personas entre familiares, amigos y colegas para darle el último adiós a la uniformada, entre esos el director de esa institución, general Rodolfo Palomino y otros altos oficiales.
Una vez terminó el evento religioso, los uniformados hicieron una calle de honor por la que salió el cuerpo de la Patrullera y fue dirigido al cementerio Jardines de Paz, en el norte de Bogotá, donde fue el entierro.
Orsain Muñoz primo de la uniformada la recordó como ““una niña muy dinámica, muy tranquila y dedicada a su trabajo, su sueño siempre fue ser Policía”.
Cabe recordar que el pasado miércoles 21 de enero se confirmó la muerte de Correa, luego de haber sido impactada en tres oportunidades por su compañero sentimental el también patrullero Manuel Sneider Bobadilla, luego de que se presentara una discusión entre la pareja se desencadeno un tiroteo en el tercer piso de las instalaciones de la Dirección Nacional de la Policía en Bogotá, en el que también falleció el mayor Ricardo Romero.
Las autoridades confirmaron en el Hospital Central, que Correa murió luego de que se complicara su estado de salud tras una cirugía que se le realizó, por los impactos de proyectil de arma de fuego que recibió en tres partes de su cuerpo, a pesar de los esfuerzos médicos no se pudo hacer más por ella.
Perfil de la patrullera Correa
La Patrullera Martha Isabel Correa Chavarro, quien de acuerdo con sus familiares siempre soñó con ser Policía, había nacido en Bogotá hace 25 años. Era funcionaria del Grupo de Asuntos Internacionales de la Dirección de la Policía Nacional, estaba soltera y no tenía hijos pues una de sus prioridades era sacar adelante a sus padres y a sus cinco hermanos, con quienes vivía en Bosa, un barrio popular del sur de la Capital.
En su carrera como uniformada llevaba cuatro años, pero ya había recibido 25 felicitaciones por su buen desempeño como Policía y su abnegada entrega para cumplir de manera efectiva con las labores que se le asignaban.
Cuando se graduó de bachiller hizo una carrera técnica de Asistencia en Administración Documental en el Sena, estudios que le sirvieron para ser asiganada al Grupo de Asuntos Internacionales de la Dirección de la Policía Nacional.