Les llegó la hora a los siete partidos minoritarios

Con salida de Cambio Radical de la coalición y el poco respaldo Conservador, el Gobierno necesita votos de los pequeños si quiere mantener las mayorías.

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Tras la salida de Cambio Radical de la coalición, el respaldo de los partidos minoritarios será estratégico para que el Gobierno sume los votos suficientes con el fin de sacar adelante las iniciativas legislativas pendientes para la implementación del Acuerdo.

Aunque ese reordenamiento político les da mayor margen de negociación a los movimientos minoritarios, hace meses prendieron las alarmas ante los riesgos de no alcanzar los casi 450 mil votos para mantenerse vivos en el escenario electoral, mientras que critican que las Farc, que vienen de la ilegalidad, tengan garantías de participación y supervivencia por 12 años, sin importar el respaldo en las urnas.

La reforma política les pone en una situación aún más difícil a Opción Ciudadana, la Aico, la ASI, el Mais, el Mira, la Alianza Verde, la Unión Patriótica (UP) y el Polo Democrático, pues para que conserven su personería jurídica deberán tener una base de afiliados compuesta por al menos el 0,3 % del censo electoral nacional, que en su siguiente elección deberá crecer hasta el 0,5 %, es decir, unos 18.000 miembros.

“Es algo antidemocrático”

César Pachón, presidente regional del Mais, afirmó que, así las cosas, deben sacar en 2018 más de 450 mil votos en Congreso, algo imposible de lograr por las minorías.

“Es antidemocrático que cierren las puertas a las regiones, cuando el Acuerdo habla de prioridad con los partidos alternativos. No vemos disposición de la coalición de Gobierno de cumplir con los compromisos pactados con los partidos minoritarios, en cambio a las Farc, así saquen 2 votos, tendrán 10 curules en el Congreso. Eso es inequidad”.

Para Aida Avella, presidenta de la UP, es un umbral muy alto, y por eso en la Constitución de 1991 había quedado en 50.000 votos, pero luego el Congreso lo cambió para excluir a los pequeños.

“Hay una casta de corruptos, que quieren toda la tierra, todo el Congreso, todos los presidentes, toda la Justicia, todo el poder. Han asfixiado los espacios de participación para apropiarse de todo, empleando hasta la violencia”.

Al respecto Santiago Londoño, coordinador de Compromiso Ciudadano, en Antioquia, movimiento que busca personería jurídica, afirmó que la principal preocupación es que no se discuta, o que si se aprueba, lo hagan poniendo condiciones imposibles de cumplir. “Eso sería una burla a la apertura política y el efecto sería que seguirán los mismos partidos cuestionados, más las Farc. Inaceptable. Tendría que haber una presión ciudadana fuerte y sostenida”.

El valor de las minorías

Las quejas de las minorías ahora tienen más peso y el Gobierno no puede hacer oídos sordos. Esto a raíz de lo ocurrido con la aprobación de la reglamentación de la Justicia Especial para la Paz, en la cual, por falta de votos, casi se da al traste con la participación política de las Farc, pues un sector del Congreso se negó a votar. Planteaban que esta no se debía dar hasta que los exguerrilleros respondieran ante la justicia. Sobre la media noche, con un estrecho margen, se logró la aprobación.

La consecuencia fue la salida de Cambio Radical de la coalición de Gobierno, también quedó claro que buena parte del Partido Conservador no va a apoyar la reglamentación del Acuerdo de Paz con las Farc. Así las cosas, los votos de los partidos minoritarios quedaron valiendo oro, y ahora el ministro de Interior, Guillermo Rivera, deberá sentarse a negociar.

No es un asunto de poca monta. En Senado, de 102 parlamentarios, 17 pertenecen a los pequeños partidos. Más complejo es el asunto en Cámara, de 166 representantes, 28 son de colectividades minoritarias. Esos votos los necesita el Gobierno para lograr la aprobación de las leyes y reformas relacionadas con el Acuerdo.

Conscientes de esto, la posición de los partidos minoritarios se está haciendo más fuerte y reclaman eliminar las nuevas exigencias de la reforma política y tener un umbral de votos más bajo que les permita competir en equidad contra el partido de las Farc. De lo contrario, el apoyo a las iniciativas del Gobierno está en riesgo.

partidos o movimientos políticos tienen hoy personería jurídica en el país.