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La Defensoría del Pueblo emitió una alerta por la crisis humanitaria que viven cerca de 370 indígenas que llegaron desplazados desde el municipio Litoral del San Juan, Chocó, a Buenaventura, Valle del Cauca, por presión de los grupos armados ilegales
Según la denuncia, las personas, que pertenecen a la etnia Wonnan y al Resguardo Indígena Chagpien Tordó, “no cuentan con condiciones básicas de salubridad, alimentación y atención humanitaria. Tampoco cuentan con planes de retorno con seguridad a su municipio”.
Tras una visita a los albergues donde están las víctimas, la Defensoría detectó cuatro casos confirmados de tuberculosis en personas que comparten vivienda con 149 menores de 18 años, 99 de ellos en el rango de 0 a 9 años.
El ministerio público también aseguró que en uno de los albergues “se evidenció presencia de roedores, cucarachas, zancudos y avistamiento de culebras en los alrededores. No hay aseo general, hay aguas estancadas en canales y el agua de consumo no es potable. Adultos y menores duermen en el piso sin colchonetas y hacinados. Hay riesgo de incendio y cocinan con leña”.
La Defensoría hizo también un llamado para que las autoridades competentes puedan cumplir con un plan de retorno que “garantice el cumplimiento de las condiciones de voluntariedad, seguridad y dignidad, así como los accesos de servicios de salud a esas zonas”.