viernes
7 y 9
7 y 9
Uno de los grandes interrogantes surgidos después del ataque del Eln en Boyacá, el cual dejó 12 integrantes de la Fuerza Pública muertos, y dos más secuestrados, es si el Gobierno Nacional debe seguir adelante o no con los diálogos exploratorios con ese grupo guerrillero.
Las opiniones entre analistas son divididas. Mientras algunos piensan que las negociaciones con el Eln deben replantearse y suspenderse hasta que ese grupo guerrillero deje la violencia y entregue a los secuestrados, otros creen que los avances que existen no se deben perder, mientras se buscan soluciones en medio de las condiciones que impone el conflicto armado.
Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos y Análisis de Conflicto Armado, Cerac, cree que este ataque es uno de los más mortíferos del Eln contra el Ejército (aunque en 1993 se registró otra emboscada, también en el municipio de Güicán, y dejó 14 militares muertos), por lo que “obliga al Gobierno a replantear los diálogos, como también se convierte en un mensaje directo del frente responsable de la emboscada al resto del grupo guerrillero en contra de los diálogos y finalmente le quita gran parte del espacio político a una eventual negociación con el Eln”.
En su análisis, Restrepo dice que es un claro hecho que sabotea los acercamientos, y es muy poco probable que se repita la figura de dialogar en medio del conflicto que se utilizó con las Farc. Para él, este debe ser un acercamiento sin una amenaza guerrillera.
Luis Eduardo Celis, investigador de la Fundación Paz y Reconciliación, entiende que lo ocurrido en el departamento de Boyacá hace parte del conflicto, y así como las autoridades dieron un golpe a esa guerrilla el pasado jueves 22 de octubre, en el que murieron seis integrantes del Eln en el sur de Bolívar, ahora se podría entender como una respuesta de los subversivos.
“Hay que negociar en medio del conflicto. Son hechos lamentables pero lo que uno desea es que la mesa se abra pronto y que las negociaciones se adelanten para llegar a un cese bilateral. El Gobierno debe continuar el proceso que se tiene adelantado con esa guerrilla, es la única manera de terminar ese conflicto. En medio de la guerra hay que persistir”.
En contravía con la posición de Celis, el procurador general, Alejandro Ordóñez, aseguró que el Gobierno debe exigir, como mínimo, que el Eln libere a los dos soldados secuestrados para poder pensar en algún avance en las conversaciones hasta ahora adelantadas con esta guerrilla. Para el jefe del ministerio público, el Eln aún no muestra voluntad de paz.
La Dirección Nacional Antiterrorismo de la Fiscalía anunció la apertura de una investigación por la muerte de los 11 militares y el patrullero de la policía en Boyacá. El anuncio lo hizo el vicefiscal Jorge Fernando Perdomo, quien afirmó: “se está esperando el traslado de los cuerpos y los respectivos informes de policía judicial de la inspección a los mismos para coordinar con Medicina Legal las necropsias y establecer claramente, desde el punto de vista técnico, cuál fue la causa de la muerte de estas personas”. La Fiscalía inició la investigación por el delito de homicidio agravado, aunque se estudia la posibilidad de imputar homicidio en persona protegida.
Aunque el Gobierno Nacional no dudó en responsabilizar al Eln del ataque, ese grupo guerrillero guardó silencio más de 24 horas sobre el atentado.
Ayer, pasadas las ocho de la noche, el frente de guerra oriental de la organización ilegal armada confirmó su responsabilidad en el hecho.
En una de sus cuentas de la red social Twitter, la célula subversiva señaló además que “los soldados Andrés Felipe Pérez y Kleider Antonio Rodríguez, reciben por parte del Eln, el trato digno que establecen estatutos internos” y que serán liberados en los “próximos días”.
El Eln indicó que este ataque “no contradice nuestros anhelos de paz, sino que corresponde al contexto de guerra que vive Colombia”.
Hasta el momento, el Comnado Central del Eln no se ha pronunciado.
Ahora el principal esfuerzo del Gobierno se centra en la búsqueda de los soldados Antonio Rodríguez Clayder y Andrés Felipe Pérez Giraldo. El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, afirmó que las Fuerzas Armadas seguirán con los operativos. “La instrucción del presidente es mantener la calidad y cantidad de las operaciones contra el Eln, las cuales este año han dejado importantes resultados, y también decirle a la comunidad, especialmente a la que vive en zonas rurales, que la Fuerza Pública no ahorrará un solo esfuerzo para que esos resultados se sigan produciendo y la seguridad sea plena en todo el territorio nacional”, agregó Villegas.
Según el Ministerio de Defensa, en lo que va de 2015, 42 presuntos integrantes del Eln murieron durante operaciones militares, 212 fueron capturados, 113 se desmovilizaron, y se incautaron 113 armas largas al igual que 8 toneladas de explosivos.
Precisamente, en los operativos que se desplegaron en la zona del ataque, el Ejército confirmó la captura de 3 supuestos integrantes del Frente de Guerra Oriental del Eln, el mismo que habría participado en la emboscada a los uniformados en las últimas horas.