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Un emotivo homenaje se le rindió a las víctimas del conflicto armado de Colombia en el sector de El Laguito, en La Habana, Cuba.
Allí, 12 afectados por la violencia, junto a Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno, y a “Iván Márquez”, jefe negociador de las Farc, sembraron un árbol en señal de esperanza y vida para las víctimas.
En la ceremonia también estuvieron presentes los delegados de los países garantes del proceso, monseñor Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal; Alejo Vargas, director del centro de Pensamiento y de seguimiento al proceso de paz de la Universidad Nacional; y Fabrizio Hochschild, el jefe de la misión de Naciones Unidas en Colombia.
El árbol, un pino “por la esperanza y la vida”, fue bendecido por Monseñor Luis Augusto castro, quien además pidió por la paz del país.
El empresario caleño Mauricio Armitage, una de las víctimas que viajó a La Habana, agradeció por haber sido convocado y pidió a ambas partes por el respeto de la vida. Por su parte, la exsenadora Piedad Córdoba, pidió por que todas las víctimas sean reconocidas.
Francia Márquez, otra de las víctimas que integró la comisión, cantó durante el acto una canción en homenaje a la masacre del Naya 2002.