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Los negocios de las Farc tienen fila de herederos
Las disidencias, el crimen organizado, delincuencia común y el Eln quedarían con el botín ilegal.
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Mientras las Farc se agrupan en zonas veredales, crece la duda sobre qué pasará con sus negocios ilícitos. FOTO donaldo zuluaga
Aunque las Farc abandonen su participación en la economía criminal, tal cual lo prometieron en La Habana, el mercado de lo ilícito parece que no sufrirá mayores variaciones.
Sus negocios de narcotráfico, minería, extorsión, secuestro, abigeato y lavado de activos tienen a otros candidatos en fila para quedarse con el botín financiero de los territorios desocupados por esa guerrilla.
El Eln, “los Urabeños”, “los Rastrojos” y las disidencias farianas son los primeros interesados, pero hasta la delincuencia común está aprovechando y usurpa la “marca” de las Farc para cometer fechorías.
Jeremy McDermott, codirector de la Fundación Insight Crime, calcula que con los actuales precios, y teniendo en cuenta que ese grupo controlaba el 70% de los territorios sembrados con coca, el botín del narcotráfico en esos predios es cercano a los 1.000 millones de dólares.
McDermott ve difícil que abandonen totalmente sus negocios. “En 1991 se reinsertó el Epl y el 20% de sus hombres siguieron delinquiendo, igual porcentaje ocurrió en 2006 con las Auc. Es posible que las Farc sigan la tendencia”, asevera.
El consultor en seguridad John Marulanda opina que mientras el mercado del narcotráfico siga en alza, otros actores ocuparán el puesto, sin que esto afecte los despachos de mercancía ilícita hacia los clientes internacionales.
Este es el panorama de los negocios que dejarían las Farc:
Narcotráfico local y externo
Para la DEA, las Farc han sido proveedores del 60% de la cocaína en el mundo. Frentes como el 36, tienen procesos abiertos en cortes de Virginia por su participación en la exportación del estupefaciente en asocio con “los Urabeños” y carteles mexicanos. Según la Dirección Antinarcóticos, el cartel de Sinaloa compró a las Farc laboratorios de droga en el sur del Pacífico.
La insurgencia cobra a los cultivadores el “impuesto” de gramaje, que es el 10% de la producción; también deben pagarlo transportadores y narcos que lleguen a comerciar.
El mercado, en sus áreas de dominio, está regulado por los precios que impuso esta guerrilla. Un kilo de base de coca está entre $1,5 y $2,1 millones.
El pasado fin de semana, el Ejército y el CTI desmantelaron dos laboratorios de cocaína en El Retorno, Guaviare, que producían dos toneladas cada cuatro días y eran explotados por la facción disidente del frente primero de las Farc.
Además de estas disidencias, el narcotráfico y el impuesto de gramaje que dejan las Farc serían asumidos por el Eln y “los Urabeños”, “los Rastrojos”, “los Puntilleros” y “los Pelusos”, las principales bandas que limitan con sus territorios.
Extorsiones
En la medida en que sus finanzas se fueron descentralizando, dando autonomía a los frentes de guerra, la extorsión se convirtió en la forma de autosostenimiento de la tropa.
En Tumaco (Nariño), Buenaventura (Valle) y Orito (Putumayo), desertores de las Farc están integrando bandas para heredar el negocio de extorsión. Estos exmilitantes, según datos de Inteligencia, se asociaron a “la Nueva Gente”, “la Empresa” y “la Constru”, respectivamente.
Lavado y abigeato
Cuarenta y una empresas han sido sancionadas entre 2008 y 2016 porque, supuestamente, se prestaron para maniobras financieras de las Farc; la mayoría son casas de cambio, inmobiliarias y agrícolas. También habrían lavado dinero con 500.000 hectáreas de tierra.
El fiscal Néstor Humberto Martínez ya les dijo a las Farc que debían presentar su inventario de bienes y dinero, aunque estos no lo han cumplido.
La semana anterior, las autoridades ocuparon predios a cinco frentes de la subversión, con una extensión de 277.000 hectáreas en Bolívar, Vichada, Meta y Arauca, y un valor de $282.000 millones.
El abigeato afecta bastante a la economía ganadera. La Fiscalía determinó que bandas de delincuencia común usurpan la “marca” de las Farc para hacerse pasar por ellos y atracar las fincas en los Llanos. Según un informe de la Uiaf, los ingresos anuales de la guerrilla relacionados con el robo y comercialización de ganado eran de $75.241 millones. Luego, por medio de testaferros, constituían empresas para venderlo.
Minería ilegal
Las Farc explotaron vetas de oro en Antioquia, Bolívar, Chocó y Cauca, denuncia la Dirección de Carabineros. Según el tamaño de la mina, podían extraer a la semana entre uno y dos kilos, que comercializaban por hasta $136 millones el kilo.
Otra manera de obtener dinero fue mediante la extorsión a los barequeros, que extraen el material; al administrador del entable y por cada retroexcavadora usada. La sumatoria dejaba ganancias semanales de $20 millones.
En Guainía y Vichada, la insurgencia participó en la explotación de minas de coltán, en asocio con mafias chinas. Un kilo puede costar 150 dólares. En un operativo de la semana pasada, la Fiscalía y la Superintendencia de Notariado detectaron en Vichada seis fincas y cuatro sociedades, avaluadas en $6.000 millones, con las que la disidencia del frente primero de las Farc continuaba la explotación de tungsteno y coltán.
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