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En la vereda el Limón del corregimiento Aguas Claras, municipio de Ocaña, fue desactivado el último de tres explosivos que habían sido instalados por grupos armados ilegales en diferentes partes de la vía que comunica a esas poblaciones.
Según la Policía de Norte de Santander, en menos de 5 días, personal de esa institución y del Ejército “han desactivado tres explosivos que fueron instalados en la vía para afectar a las autoridades y a la población civil”.
El coronel George Quintero, comandante de la Policía Norte de Santander, cree que los artefactos improvisados dejados en la vía tiene que ver con los últimos operativos contra el contrabando que han ejecutado las autoridades en la jurisdicción de Ocaña y que le ha dejado millonarias afectaciones a organizaciones armadas ilegales como el Eln y los Pelusos (ExEpl).
Todas las cargas explosivas fueron destruidas de manera controlada por expertos de la Segunda División del Ejército y la Policía de Norte de Santander.