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Sustitución de cultivos avanza, pero a paso lento
Líderes sociales de Briceño aseguran que en sus veredas se sigue cultivando coca, sin embargo reconocen avances en el plan piloto.
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En el sector de Pueblo Nuevo, del municipio de Briceño, donde fue lanzado el programa de sustitución hace casi cinco meses, hay gran cantidad de cultivos de uso ilícito. FOTO Esteban Vanegas
01 de diciembre de 2016
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Se cumplen casi cinco meses desde que el Gobierno y las Farc anunciaron el inicio de un plan piloto para la sustitución de cultivos de uso ilícito en el municipio de Briceño, Norte de Antioquia, y desde ese entonces el proyecto, a pesar de que no ha frenado actividades, avanza a paso lento.
Varios líderes sociales de las veredas que hacen parte de la intervención (ver mapa), consultados por EL COLOMBIANO, aseguraron que si bien en esas zonas del municipio se sigue cultivando hoja de coca, las reuniones sostenidas con funcionarios del Gobierno e integrantes de las Farc han servido para generar confianza y buscar soluciones a las inquietudes de la comunidad.
José Alfredo Rojas Jaramillo, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda Gurimán, dice que al principio se tenían demasiadas dudas con el proyecto, sin embargo “con las siete u ocho reuniones que se han hecho, la gente poco a poco va tomando confianza y empieza a creer que hay posibilidades de que esto funcione, aunque falta mucho trabajo todavía”.
Algo similar piensa John Arley García, líder de la JAC de la vereda Palmichal, quien asegura que en ninguna parte se ha sustituido la coca por otro tipo de cultivo, pero “la idea es que los cambios inicien a la vez en cada una de las veredas”.
La representante del sector del Roblal, Beatriz Jaramillo, explica que las siete reuniones hasta ahora adelantadas son temáticas y en varias veredas: “Y lo que sigue es que toda esa información la tenemos que juntar y estudiar para poder tener un resultado y seguir con las asambleas comunitarias, y con una especie de hoja de ruta definida. Esperamos que eso ocurra en unos 15 días”.
Aún hay preocupaciones
A pesar de los avances, la comunidad de las veredas intervenidas aún tienen diferentes preocupaciones: seguridad y cumplimiento por parte del Gobierno y las Farc.
“Mucha gente desconfía de los resultados que puedan salir de esto, pero sí hay que decir que todos estamos participando. Lo que nos preocupa a la gran mayoría es la seguridad; en esta zona siempre ha tenido control de las Farc y tenemos miedo a que llegue otro grupo ilegal”, afirma Beatriz.
Por su parte John aclara que los últimos días han estado tranquilos en el municipio, y reconoce el trabajo realizado por las autoridades en algunos sectores, “sin embargo no se deja de sentir temor porque hemos tenido momentos de tranquilidad y cuando uno menos piensa pasa algo”.
Implementación ayudará
Tanto el Gobierno como las Farc aseguran que de ser refrendado el Acuerdo Final, la implementación sería un impulso fundamental para el programa de sustitución de cultivos de uso ilícito en todas las regiones.
Alias Jesús Santrich, negociador del grupo insurgente en la mesa, afirmó en Caracol Radio, que este “es un problema fundamentalmente social, por eso pedimos política de sustitución, que le de un plan de vida al campesino. Así es posible superar la narcoproducción”.
En este medio de comunicación, Pablo Catatumbo, otro de los negociadores, afirmó que al iniciar la implementación de los acuerdos, la región de Catatumbo, en Norte de Santander, sería otra de las regiones donde se comenzaría de inmediato la sustitución de la hoja de coca.
“Sabemos que los campesinos de allá están listos para la sustitución, pero estamos esperando la implementación”, aseguró el subversivo, mientras en las regiones esperan el plan definitivo para reemplazar la siembra de la hoja de coca.
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