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Casi todas las noches, el silencio que se siente en Medellín y otras ciudades del país, por el aislamiento obligatorio, es interrumpido por el sobrevuelo de helicópteros de la Fuerza Pública, que emiten mensajes sobre la importancia de quedarse en casa durante estos tiempos de coronavirus.
Cada una de esas aeronaves tienen instalado en su interior un amplificador con la potencia suficiente para que los contenidos de esos mensajes sean escuchados con claridad. Lo curioso de esos artefactos, sobre todo los instalados en helicópteros del Ejército, es que tienen una historia relacionada con el conflicto armado.
En 1998 y 1999, el Ejército, según recuerda el Coronel Edwin Albercht Guacaneme Sánchez, ahora comandante del Batallón de Movilidad y Maniobra de Aviación N°7, recibió los equipos de perifoneo en el paquete de apoyo del Plan Colombia y su misión era puntual: instalarlos en los helicópteros para difundir mensajes en las selvas del país que ayudaran a que los guerrilleros tomaran la decisión de dejar las armas.
“Cuando estuve en La Macarena, Meta, se utilizó este método en la época de diciembre y esos mensajes que se trasmitían desde las aeronaves lograron una masiva desmovilización de guerrilleros de las Farc”, recuerda el oficial.
En esos helicópteros se montaron exjefes de las Farc como alias “Karina”, “Samir” y hasta “Martín Sombra” quienes, con su propia voz, le enviaron mensajes de invitación a sus excompañeros para que dejaran las armas.
“Con esta técnica y en las peores épocas del conflicto, hubo meses con hasta 188 guerrilleros desmovilizados”, afirmó el Ejército evocando en una pieza publicitaria del primero de septiembre de 2013.
“Con lo que está viviendo el país y la coyuntura que atraviesa nos lleva a que el mensaje a difundir ya no sea la desvinculación sino a que todo el pueblo colombiano tome conciencia para contrarrestar la emergencia sanitaria por la que atravesamos”, explica el coronel Guacaneme.
Por su parte, el también coronel Jaime Andrés Betancur Londoño, comandante del Comando Aéreo de Combate N°5, de la Fuerza Aérea Colombiana, añade que desde las aeronaves de esa institución también han utilizado el perifoneo para brindar mensajes de navidad a las poblaciones más alejadas, o de seguridad en temporadas de gran movilidad en las carreteras.
Explica que estos equipos para enviar mensajes están diseñados, aún con el sonido del helicóptero, para que se escuchen en tierra.
“Parte de la técnica que se utiliza en el momento de emitir el mensaje es un sobrevuelo en círculos u óvalos, porque si uno lo emite de manera lineal, la gente va a escuchar las fracciones conforme la aeronave avanza”, agrega el oficial de la FAC.
EL COLOMBIANO le consultó a sus usuarios en Twitter sobre lo que opinan de este tipo de herramientas de la Fuerza Pública para mitigar el impacto del covid-19. Los resultados de la encuesta estuvieron muy divididos (ver recuadro), sin embargo muchas personas compartieron opiniones al respecto.
“Nunca se entiende el mensaje, es una pérdida de tiempo y dinero”, dijo quien se identifica como Luca Brasi, mientras que JC Álvarez cree que “es buena la intención, pero realmente es ineficaz. En mi caso, nunca he escuchado un mensaje completo. Creo que la relación costo / beneficio es muy mala”.
Por su parte, Sammy Ibáñez afirmó: “es una buena herramienta, es importante mantener a la comunidad informada todo el tiempo”.
Una opinión similar tiene Sandra Urquijo, quien expresó que “es una buena manera de crear conciencia en la población y hacer sentir acompañamiento”.
Aunque según fuentes relacionadas con la aviación militar consultadas por este diario, una hora de vuelo de un helicóptero Black Hawk puede costar cerca de 14 millones de pesos y en un Huey hasta 6 millones, desde el Ejército afirman que estos vuelos no tienen un costo adicional a lo que operacionalmente estaba establecido para las rutas de las aeronaves.
“Las horas que se destinan para esta misión no modifican la dinámica operacional del Ejército, porque lo que hacemos nosotros es aprovechar un traslado de la aeronave a otro sector para hacer el perifoneo, esto no genera un gasto adicional”, afirmó el coronel Edwin Albercht Guacaneme.
Por su parte, el coronel Jaime Andrés Betancur añade: “claro que la hora de vuelo es costosa, pero, ¿a cuántas personas podemos impactar simultáneamente cuando estamos haciendo esta actividad? Son miles los que nos escuchan, por esto es que este método es muy utilizado por la Fuerza Aérea”.
Natalia Galeano Gasca, doctora en antropología médica, explica que en términos de salud pública, cuando se piensa cómo comunicar las campañas, el tema de generar temor siempre ha estado en el centro del debate porque casi cualquier mensaje en esta temática hace referencia a algo negativo. De ahí la importancia que sea una comunicación completa.
“Cuando yo doy un mensaje de salud pública que puede generar miedo a la población, también le tengo que dar opciones para que las personas puedan hacer algo fácil con eso. Si yo digo, por ejemplo, que el covid va a llegar y que puede generar la muerte, también debo dar una alternativa para que la gente pueda tomarlo de manera más positiva”, explica Natalia.
Agrega esta experta que es muy importante que lo expresado en los perifoneos sea claro y completo.
“Si das un mensaje que puede generar ansiedad y no das una solución en la segunda parte del mensaje, la gente se queda con la ansiedad y lo que estás haciendo es generar un problema de salud mental”, advierte.
Desde el Ejército, el general Juan Carlos Ramírez, comandante de la Séptima División, enfatizó que este tipo de actividades hacen parte de la línea estratégica de salvar vidas, en medio de las misiones de apoyo de la defensa a la autoridad civil de la Operación San Roque, como se denominó el esfuerzo que hacen las Fuerzas Militares contra el coronavirus.