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“Después de permanecer en la cárcel por más de 16 años por un delito de omisión que no cometí y sin las debidas garantías judiciales, veo en la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) una oportunidad para demostrar mi inocencia”.
Con estas palabras reaccionó el general en retiro Jaime Humberto Uscátegui Ramírez, luego que el juzgado 21 de ejecución de penas de la ciudad de Bogotá le otorgara la libertad condicionada.
Este oficial del Ejército fue condenado en 2014 a 37 años de prisión por la Corte Suprema de Justicia por su responsabilidad en la masacre de Mapiripán (Meta), perpetrada por las Autodefensas Unidas de Colombia entre el 15 y el 20 de julio de 1997 y que dejó al menos 13 personas muertas, aunque nunca se logró establecer si ese número pudo ser mayor después de conocerse los testimonios de los familiares de las Víctimas.
Luego de recibir la noticia de su libertad, Uscátegui, mediante un comunicado de prensa, señaló: “no le tengo miedo a la verdad. Acudiré a la Sección de Revisión del Tribunal Especial de Paz con las pruebas que respaldan mi inocencia y pediré que se tenga en cuenta el testimonio del presidente Juan Manuel Santos, quien conoce de primera mano mi caso”.
Quien fuera comandante de la Brigada VII del Ejército, con sede en Villavicencio, cuando ocurrieron los hechos violentos en Mapiripán, dijo que asistirá el próximo lunes 8 de mayo a la lectura de sentencia condenatoria en contra de nuevas falsas víctimas de la masacre en el juzgado 37 del Complejo Judicial de Paloquemao en Bogotá.
El oficial está a la espera de que se cumplan los requisitos administrativos necesarios para que pueda dejar el centro de reclusión donde se encuentra detenido hace 16 años.