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El poder político de las regiones se pone en juego cada cuatro años para buscar un lugar en la Asamblea de Antioquia porque es allí donde tienen tribuna los principales problemas del departamento.
En esta contienda, esa disputa la encarnan 206 candidatos que avalados por 11 partidos aspiran a ser elegidos el 25 de octubre. De ese grupo, 18 de ellos quieren repetir un escaño en esa corporación, mientras que tres más aspiran a otros cargos de elección popular.
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Por el Partido Liberal los diputados Adolfo León Palacios y Héctor Jaime Garro quieren llegar al Concejo de Medellín; y Eduard Santiago Ospina de la U es hoy candidato a la Alcaldía de Guarne.
Los que buscan repetir curul son los diputados Bayron Caro, David Jaramillo, Gloria Elena Montoya, Jaime Cano, Juan Esteban Villegas, Alpidio Betancur, Jorge Echeverry, Rodrigo Mendoza, Saúl Martínez, Rigoberto Arroyave, Rodrigo Mesa, Edison Muñoz, Rogelio Zapata, Saúl Úsuga, Jorge Iván Montoya, Rubén Naranjo, Manuel Márquez y Jorge Gómez.
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También los partidos ambicionan llegar en gran número a la duma departamental. De los 26 diputados actuales, siete son del Partido de la U, siete del Partido Conservador, cinco del Partido Liberal, tres de la Alianza Verde, dos de Cambio Radical, uno del Polo Democrático y uno de la ASI.
La gran pregunta que hay en torno a la actual composición política, es qué tanto incidará la primera medición en las urnas del Centro Democrático para estos cargos y qué movimientos políticos perderán terreno.
En los pasados comicios, la votación total para la Asamblea de Antioquia sumó 2.083.249 votos, de los cuales 1.702.206 fueron válidos para la elección. Entre los partidos, el de mayor votación fue el de la U, con 349.971; seguido del Partido Conservador con 340.249; y el Liberal con 283.655.
En la actual contienda, solo tres partidos presentaron una lista con candidatos para las 26 curules: el Polo Democrático, la U y el Centro Democrático. Y solo una colectividad tiene lista cerrada, Opción Ciudadana.
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Poca visibilidad
La Asamblea de Antioquia pese a que no goza de la visibilidad mediática de otras corporaciones como el Concejo de Medellín, juega un papel determinante en el desarrollo de Antioquia.
Tal como lo explicó el profesor de Derecho Administrativo de la Universidad Eafit, David Suárez Tamayo, su importancia radica en el hecho de que es un órgano cuyos miembros son elegidos popularmente con una composición muy pluralista pues los representan las distintas fuerzas políticas del departamento que contrastan con la Gobernación que generalmente está en manos de un solo partido o de una coalición.
Pero la duma no solo es importante por su composición, sino por las funciones que cumple para el normal funcionamiento del gobierno departamental.
Para Suárez, la aprobación del Plan de Desarrollo es una de las tareas más destacadas, pues “se trata ni más ni menos de darle el visto bueno a la que será la carta de navegación del gobernador para el cuatrienio, por lo que así la gente no lo sepa, la Asamblea es corresponsable de lo que pase con la manera en que se gobierne el departamento”.
En cuanto a su conveniencia, Suárez afirmó que desde el punto de vista teórico, en un sistema democrático como el nuestro, un organismo deliberativo y representativo como este es necesario e indispensable y recordó el papel que jugaron los corporados cuando se opusieron a la intención de administraciones pasadas de privatizar la Fábrica de Licores de Antioquia. “En mi opinión el balance de la figura de la Asamblea es positivo, creo que le hace falta visibilizar su trabajo y hacer más pedagogía y aunque podrían ser mejores, si se revisan, históricamente, han habido ordenanzas muy importantes”, dijo Suárez.