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Mucha controversia ha causado la propuesta hecha por el presidente Juan Manuel Santos sobre la posibilidad de implementar un ‘Congresito’, como órgano legislativo transitorio para reglamentar los posibles acuerdos de paz a los que se llegue con la guerrilla de las Farc.
“No es para reemplazar al Congreso, es simplemente que dentro del propio Congreso, se podría determinar un grupo que puede ser de congresistas, de la Comisión Primera de Senado o de Cámara, más algunos representantes de las Farc que tengan la capacidad de darle la implementación legal a los acuerdos a los que lleguemos”, indicó el presidente Santos.
Pese a las explicaciones del Primer Mandatario la eventual medida no cayó del todo bien, incluso en sectores afines a la Unidad Nacional. Por ejemplo, el propio presidente del Senado Luis Fernando Velasco dijo que la medida tendría dificultades de orden político y constitucional.
“Un congresito no lo podemos ratificar solamente los amigos de la Unidad Nacional, me parece fundamental que participen sectores de oposición, que participe la mayor parte de la sociedad para darle legitimidad a lo que se pueda acordar”, señaló Velasco en declaraciones a otros medios.
Por su parte, el decano de la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Pontificia Bolivariana, Luis Guillermo Patiño, explicó que la propuesta de Santos no es más que un sofisma que busca hacer una refrendación exprés en el Congreso sin la necesaria participación de la oposición.
“Ante la imposibilidad de darles gusto a las Farc en su intención de convocar una constituyente, Santos está buscando un mecanismo que le permita de manera expedita refrendar los acuerdos omitiendo las discusiones serias y el control político de la oposición que seguramente tendrá mucho por decir”, agregó Patiño.
Desde la oposición también manifestaron su desacuerdo con la propuesta del “Congresito”. El senador por el Centro Democrático, Alfredo Rangel, dijo que el anuncio de Santos es una muestra más de la improvisación e irresponsabilidad con la que se están manejando los diálogos de paz con la guerrilla de las Farc.
“El referendo ya no será el instrumento para validar los acuerdos de paz. Eso se echó al olvido. Aquí se perdió una legislatura discutiendo el tema del referendo, y como si no hubiera pasado nada, Santos saca de la manga un nuevo globito de ensayo, con el nombre de Congresito, a ver qué pasa y si no suena se descarta y ya más adelante se pensará en otra cosa”, puntualizó Rangel.