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Con una denuncia sobre supuesta guerra sucia interna inició el año el Centro Democrático. Alicia Arango, quien fuera secretaria privada del expresidente Álvaro Uribe y jefe de debate del precandidato y senador Iván Duque, dijo ayer que están usando bases de datos para atacarlo.
EL COLOMBIANO intentó hablar con Arango pero no fue posible. Sin mencionar nombres, en entrevistas radiales dijo que un sector quiere hacer ver que Duque es un “infiltrado” de Juan Manuel Santos. Agregó que él no es ningún aparecido, que lideró el programa de gobierno de Óscar Iván Zuluaga y que hace rato trabaja al lado de Uribe.
Ante esa situación Óscar Iván Zuluaga, precandidato y director del CD hasta el próximo 15 de enero, dijo que para dar cumplimiento a la Ley 1581 de 2012, el partido estableció la política de protección de datos mediante Resolución No. 034 del 26 de mayo de 2015.
Agregó que durante las elecciones regionales de 2015 los directores departamentales en Antioquia, Bogotá, Bolívar, Caldas, La Guajira y Magdalena solicitaron datos de sus departamentos y fueron entregadas bajo protocolos del manual de procesos. “Se ha hecho uso correcto de la información contenida en su base de datos”, expresó Zuluaga.
Para las elecciones de 2010 el uribismo eligió a Zuluaga como candidato en una convención nacional, de la que no salió a gusto Francisco Santos.
Aunque el artículo 25 de sus estatutos establece que la Convención Nacional decidirá el mecanismo de selección del candidato presidencial, dentro de lo bases hay quienes piden consulta abierta o cerrada. Por el plebiscito, la Convención se aplazó para marzo de este año. De igual manera tienen previsto una nueva temporada de carnetización en el primer semestre de este año.
Para Juan David García, docente de Política de la UPB, las divisiones que hay dentro del CD los puede afectar para las elecciones de 2018, tanto legislativas como presidenciales, pues se evidenciarán durante la competencia por el poder.
La cercanía de candidaturas presidenciales aumentará las fisuras dentro del partido, según explicó Olga Illera, decana de Ciencia Política de la Jorge Tadeo. Agregó que el precandidato Carlos Holmes tuvo visibilidad en la campaña de No, pero Duque es sorpresa por su gestión en el Senado.
Patricia Muñoz, docente de Política de la Javeriana, sostuvo que las tensiones internas son normales, máximo en un partido que tiene altas posibilidades de triunfo en el 2018.
El otro dilema que tendrá que enfrentar el CD es si abre o conserva cerradas sus listas para el Congreso. Según García, la dificultad está en que los congresistas querrán seguir y nuevos buscarán una buena ubicación en la lista.
“Si la lista es abierta, muy probablemente se puedan afectar los resultados del partido, porque con Uribe han obtenido buenos resultados, pero es debido a su gran liderazgo y capacidad para mantener la unidad. Con cohesión interna, el partido puede llegar lejos”, agregó García.
Para Germán Valencia, del Instituto de Estudios Políticos de la U. de Antioquia, el CD tiene el reto de ampliar su poder, y para esto tiene dos opciones: presentar a Uribe como ropaje que lo cubre todo; o comenzar a delegar y apoyar nuevas figuras, algo más riesgoso para la colectividad.
Según Illera, aún hay muchos congresistas del CD desconocidos y si se abre la lista, corren en riesgo de que no salgan elegidos. Agregó que por la coyuntura, si la mantienen cerrada, podrían aumentar su presencia en el Congreso.