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La influencia antioqueña en las comisiones
El Centro Democrático
y La U lograron presidencias de las comisiones III y VI de la Cámara.
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Nicolás Perez, vicepresidente C. IV - Senado -
Óscar D. Perez, presidente C. III Cámara -
Juan Espinal, vicepresidente C. V Cámara -
Mónica Raigoza, presidente C. VI Cámara -
Nicolás Echeverri, vicepresidente C. ética - Cámara -
Esteban Quintero, vice c. Ordenamiento T.
11 de agosto de 2018
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Si bien en las mesas directivas de las siete comisiones constitucionales del Senado solo quedó un antioqueño, Nicolás Pérez, del Centro Democrático como vicepresidente de la Cuarta (Presupuesto), en las de Cámara quedaron tres, y otros dos en comisiones legal y especial.
El representante Óscar Darío Pérez, también del CD, presidirá la Comisión Tercera (Hacienda y Crédito Público), mientras que su copartidario, el representante Juan Espinal, fue elegido como vicepresidente de la Comisión Quinta (Agro, mar y ambiente).
La cuota femenina quedó en manos de la representante Mónica Raigoza, del Partido de La U, quien ahora preside la Comisión Sexta (Transporte y Comunicaciones). Afirmó que promoverá un espacio participativo, respetuoso e incluyente, en el que se brinden suficientes garantías para asumir el ejercicio de las funciones parlamentarias.
“Quiero consolidar una objetiva agenda programática coordinada con los 18 parlamentarios que conformamos la Comisión VI, y así abordar y desarrollar, con total contundencia, asuntos de suma importancia para nuestro país y nuestras regiones, además de apoyar al Gobierno Nacional en su agenda legislativa”, dijo.
A parte de las constitucionales, existen seis comisiones legales, cuatro especiales y una accidental. En la de Ética (legal), el nuevo vicepresidente es el representante Nicolás Echeverri, del Partido Conservador. Igual cargo obtuvo en la de Ordenamiento Territorial (especial) el representante Esteban Quintero, del uribismo.
¿Cuáles son los retos?
La Comisión de Ética no ha sido valorada ni importante, eso lo reconoció Echeverri, pero agregó que hoy la sociedad reclama una conducta decente, rechaza la corrupción y los privilegios y busca inclusión, y por eso cobra una vital importancia. “De sus actos dependerá en buena medida la disciplina con que deben actuar los congresistas”.
Por su parte, Espinal propuso garantizar un mejor calidad del aire, la protección de páramos, la defensa del agua como un derecho y la consolidación de la minería como una actividad legal, industrial y comercial, con responsabilidad social y ambiental.
“Preocupan los litigios ambientales que se vienen resolviendo por una jurisdicción contencioso administrativa, que carece de operadores jurídicos con conocimientos específicos y apoyo técnico que conduzca a la producción de sentencias que protejan los derechos colectivos y del ambiente”, agregó.
El senador Pérez manifestó que velará para que en el Presupuesto General de la Nación se garantice la eficiencia en la gestión de la inversión regional, de manera que se satisfagan las necesidades locales. “Trabajaré para que por medio de la estructuración del Plan Nacional de Desarrollo se brinde solución a las principales preocupaciones que afronta el pueblo colombiano”.
Al respecto, Quintero sostuvo que hará control al Instituto Agustín Codazzi porque solicitarán revisión del proceso de Belén Bajirá. Así mismo, promoverá los esquemas de la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial en áreas metropolitanas y provincias. “Seré veedor de los procesos de construcción de los Planes de ordenamiento Territorial; tema urgente para el desarrollo planificado de los municipios”.
¿Se beneficia la región?
Aunque el Senado maneja temas nacionales, desde las comisiones se pueden impulsar presupuestos y proyectos que impacten las regiones, lo mismo que en la Cámara.
Federico Hoyos, politólogo y excongresista, explicó que estos congresistas pueden priorizar proyectos y dar mayor visibilidad e interlocución ante el Gobierno, “de manera que si se presenta alguna necesidad del departamento que requiera atención nacional, lograrán que esté en la agenda”.
No obstante, según Adolfo Maya, director de la Maestría en Gobierno de la U. Eafit, los pulsos de poder en la definición de las directivas de las comisiones sirve para darle prioridad a proyectos de ley, debates y discusiones en las que lo regional tiene poco peso. “Los partidos con mayor votación buscan asumir un puesto de mando, pero lo regional no es un elemento determinante”
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